Escribe Claudio Funes
Apoyamos y hacemos nuestro el proyecto de ley presentado en el Congreso Nacional por los diputados Nicolás del Caño (PTS) y Romina Del Plá (PO) en nombre del Frente de Izquierda Unidad para gravar la riqueza y recaudar así 20.000 millones de dólares para constituir un fondo de emergencia ante esta pandemia.
El proyecto presentado por los diputados del Frente de Izquierda Unidad es la primera iniciativa parlamentaria que exige la implementación de impuestos progresivos para gravar a millonarios, bancos, multinacionales, grandes empresarios y terratenientes con el fin de reunir los fondos necesarios para combatir de verdad la crisis que produce el coronavirus.
A continuación resaltamos parte de su articulado.
El artículo 1° establece: “Impuesto extraordinario a los grandes patrimonios aplicable a las personas humanas y sucesiones indivisas cuyo patrimonio total supere el valor de 100.000.000 de pesos”. El artículo 3° dispone un “impuesto a las ganancias bancarias aplicable por única vez a los beneficios de las entidades financieras y bancarias del sector privado”. El artículo 4° impone un “impuesto extraordinario a las altas rentas”. El artículo 7° lo hace con el “Impuesto Especial a la Gran Propiedad de la Tierra”. El artículo 8° grava la vivienda ociosa.
Además, se establece la creación de un “comité de control, monitoreo y seguimiento del fondo especial de emergencia” integrado por trabajadores electos por sus pares de salud, técnicos de universidades públicas, trabajadores del Instituto Nacional de la Vivienda, entre otros. A su vez, señala que se suma a los proyectos ya presentados por el FIT Unidad que plantean el no pago de la deuda externa.
Desde Izquierda Socialista consideramos que con dicho fondo de emergencia, sobre la base de un impuesto a los grandes empresarios y multinacionales y el no pago de la deuda externa, se reunirán los recursos necesarios para invertir en salud pública y alimentos, incrementar los programas sociales para los más necesitados y todo lo que sea necesario para terminar con la dramática situación de millones de trabajadores y sectores populares. Así se hará realidad lo que venimos sosteniendo desde el primer día, que la crisis del coronavirus la paguen los capitalistas, no los trabajadores.