Escribe Javier Leonforte
El lunes 19 de octubre se realizó una caravana aeronáutica de las y los trabajadores de Latam desde Aeroparque, en CABA, hasta el Aeropuerto de Ezeiza contra los despidos que quiere imponer la multinacional. A las y los tripulantes, trabajadores de tierra y de carga de Latam se sumaron despedidos y tercerizados de Aerolíneas Argentinas, como las empresas de seguridad GPS y Securitas. La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) montó un fuerte despliegue en Ezeiza pero la protesta llegó hasta las cabinas del ingreso al estacionamiento y se hizo sentir con fuerza.
El martes 20 de octubre se realizó otra caravana de los trabajadores de Austral contra el cierre de la empresa, que el gobierno pretende fusionar con Aerolíneas Argentinas para flexibilizar condiciones laborales y ajustar a los trabajadores. La protesta se desarrolló mientras en Aeroparque se realizaba una reunión de accionistas de Austral para implementar el plan impulsado por el gobierno nacional. A la caravana convocada por el cuerpo de delegados de los técnicos de Austral se sumaron despedidos de Aerolíneas Argentinas y los técnicos de Latam, recreando la unidad gestada en los diecisiete días de ocupación del hangar.
Desde Izquierda Socialista nos hicimos presentes en ambas caravanas, como desde el primer día de lucha aeronáutica, planteando la necesidad de unir a todos los trabajadores, más allá del gremio o empresa a la que pertenecen, para torcerle el brazo al plan de ajuste de las patronales y el gobierno.