Escribe Mercedes Trimarchi, diputada bonaerense (m.c.) Izquierda Socialista/FIT Unidad
En aquella jornada histórica, miles nos movilizamos hacia el Congreso hartas de la violencia patriarcal más extrema que se expresa en los femicidios y transtravesticidios. Gritamos que paren de matarnos y nos organizamos para exigirles a los gobiernos políticas públicas con presupuesto acorde para prevenir y erradicar la violencia de género en nuestro país. Desde aquella gesta hasta hoy pasaron tres presidentes, Cristina Fernández, Mauricio Macri y Alberto Fernández. Lamentablemente, a pesar de la visibilización que logramos con la movilización, a las muertas las seguimos contando todos los días.
Según la ONG La Casa del Encuentro, desde el 1º de enero de 2021 hasta el 30 de abril se produjeron 92 femicidios, 5 transfemicidios y 7 femicidios vinculados de varones adultos y niños. El informe preparado por el Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano” da cuenta además de que 103 niñas y niños se quedaron sin su mamá este año. La provincia de Buenos Aires sigue siendo la que más casos tiene (29), seguida por Córdoba (10), Santiago del Estero (7) y Santa Fe (7). Otros datos que surgen del informe destacan que doce víctimas habían radicado denuncias, diez femicidas tenían dictadas medidas cautelares de prevención, diez femicidas eran agentes o ex agentes de fuerzas de seguridad, cinco víctimas tenían indicio de abuso sexual, cuatro estaban embarazadas, cinco eran mujeres trans, seis eran migrantes, una pertenecía a pueblos originarios, dos víctimas son de presunción de trata y once femicidas se suicidaron.
Es sabido, luego de un año y medio de pandemia, que el contexto de aislamiento agrava la situación de las víctimas que conviven con los violentos. Hasta la ONU declaró en 2020 que los gobiernos debían tomar medidas específicas para resguardar a las víctimas. Sin embargo, lejos de tomar medidas de prevención, los gobiernos, tanto el nacional como los provinciales, hacen oídos sordos. Por eso, desde Isadora e Izquierda Socialista decimos que los gobiernos son responsables de la situación de vulnerabilidad que sufrimos las mujeres, travestis y personas trans. Por eso exigimos presupuesto para combatir la violencia de género, basado el el no para el pago de la deuda externa.