Escribe Diego Saavedra, candidato a legislador porteño por Izquierda Socialista/FIT Unidad
Las y los trabajadores del estado enfrentamos una situación sumamente desfavorable en nuestros salarios. Ya no hay parche que se aguante. El nivel de inflación ya superó ampliamente el 30 % y el horizonte para cerrar este 2021 puede ser superior al 50%. El comentario más frecuente en todas las reparticiones es que el bolsillo ya no da más. Por eso la semana pasada se tuvo que reabrir la paritaria que el gobierno de Fernández y las conducciones de ATE y UPCN habían firmado apenas 3 meses atrás.
Pero lo que acordaron el último jueves 19 no fue más que un nuevo parche con fines puramente electoralistas. Con el adelantamiento de algunas de las cuotas previstas para 2022 y con un miserable 5% extra que lleva el total de la paritaria al 40% nuestros salarios siguen perdiendo contra la inflación y dejando a la inmensa mayoría por debajo de lo que necesita una familia para vivir.
Sin embargo, los dirigentes burocráticos de UPCN y ATE se atreven a afirmar que “hoy estamos desandando ese camino para volver a la presencialidad programada. Con la oferta de hoy consolidamos un camino hacia la recomposición del sector público y de sus condiciones laborales y de carrera”. Estos dirigentes parecen representar mejor los intereses del gobierno nacional y sus acuerdos con el FMI que los de los laburantes de a pie.
Por eso junto a la interjuntas de ATE, compuesta entre otros por las juntas de Indec, Trabajo, Economía, Inti, Incaa, INTA y delegados y activistas de diversos sectores, afirmamos una vez más que el camino a seguir es de la lucha del Hospital Garrahan. Solo con democracia para decidir y con medidas de lucha podremos conseguir la verdadera y necesaria recomposición salarial. Eso planteamos con una acción unitaria en la calle el mismo día que se firmaba un nuevo parche en nuestra paritaria.
Exigimos que se abra la deliberación en nuestro sindicato, no sólo para discutir salario sino también para cuidar nuestra salud frente a la vuelta a la presencialidad irresponsable e improvisada que impulsa el gobierno nacional.
Frente a los parches salariales que solo tienen fines electoralistas es imprescindible salir a luchar por una verdadera recomposición del salario. Exigimos 50% en una cuota para comenzar a recuperar lo perdido. E indexación automática para dejar de perder frente a la inflación.