Escribe Juan Carlos Giordano, diputado nacional provincia de Buenos Aires, Izquierda Socialista/FIT Unidad
El gobierno tras la debacle electoral volvió a retomar el discurso “le estamos poniendo plata al bolsillo de la gente”. Mientras dice eso pagó en estos días otros 1.900 millones de dólares al FMI. Puso a un “gabinete de terror”. Y simula haber escuchado el mensaje de las urnas. No hay que dejarse engañar. El Frente de Todos no es salida para el pueblo trabajador. El 14 de noviembre hay que votar al Frente de Izquierda Unidad para repudiar con más fuerza al ajuste, al saqueo y al FMI.
La derrota electoral del Frente de Todos y del peronismo ha sido desastrosa. Se les esfumaron cinco millones de votos desde 2019 para acá. Ahora intenta recuperar parte de lo perdido con un “nuevo” gabinete y medidas puramente electoralistas que intentan tapar el ajuste en curso. Pero si fue castigado en las urnas fue precisamente por aplicar un mayor ajuste para pagar la deuda externa, camino que el gobierno ha ratificado. Veamos.
Que hay un ajuste no solo lo demuestra el resultado electoral sino también el reconocimiento del propio gobierno, aunque lo niegue en público. Una planilla de las 4.851 páginas del Presupuesto 2022 revela que desde enero a junio de este año se destinó más plata para la deuda que para Salud o Educación; y más para la deuda que sumado Ciencia y Tecnología, Trabajo, Vivienda, Agua Potable y Alcantarillado y Ecología y Medio Ambiente.
Cristina Fernández también habla de que hay un ajuste, solo que para salvarse de la hecatombe electoral. Es precisamente su gobierno, sus diputadas y diputados y senadoras y senadores quienes vienen votando y acompañando el ajuste y todos los pagos de la deuda.
Tras la derrota el gobierno quiere recuperar parte de los votos perdidos con el cambio de gabinete y sus anuncios electoralistas. Quiere vender que escuchó el mensaje de las urnas. Habla de “ponerle” plata a la gente con la suba del salario mínimo, vital y móvil a 32.000 pesos. Pero esa medida cosmética fue para evitar el escándalo de que el salario mínimo esté por debajo de la canasta de indigencia. También el 80% de las jubilaciones están por debajo de ese índice, que ningún bono va a erradicar. Hasta se les ha reducido el monto para el pago de las sentencias jubilatorias del Presupuesto para el año que viene. Otra vergüenza de este gobierno “nacional y popular”.
Los 150.000 millones de pesos que se anuncian para volcar a lo social son una migaja comparado con lo que se está destinando a los pagos de la deuda externa. El miércoles pasado el gobierno pagó 1.900 millones de dólares al FMI (4.000 millones serán hasta fin de año) con lo que se podrían construir 60.000 viviendas y dar trabajo genuino a 250.000 desocupados. Y de la mano del macrismo de Juntos y de Milei y Espert se apresta a reconocer el endeudamiento Macri-FMI, adosándole al pueblo trabajador una deuda de 45.000 millones de dólares que no vio, sino que fue para la bicicleta financiera.
Además, la designación de Manzur ha sido un cachetazo al movimiento de mujeres que conquistó con su lucha el aborto legal. Manzur es pro Iglesia y un militante anti derecho, además de ser un lobbista de los laboratorios y un hombre respetado por la embajada yanqui e israelí. Siendo gobernador de Tucumán fue noticia en 2019 por la compra de armas al Estado de Israel por 9 millones de dólares, que usa para reprimir.
Otro de los impresentables del gabinete es Aníbal Fernández, el responsable político de los asesinatos de Kosteki y Santillán; quien decía que Julio López podría estar tomando té en la casa de su tía y acusó falsamente al Pollo Sobrero de quemar trenes, entre otras barbaridades. “Nuevo” gabinete que va a impulsar más leyes de saqueo, contaminación y exenciones impositivas como las anunciadas en beneficio de las petroleras, mineras, automotrices y el agronegocio.
Cristina se intenta despegar con sus críticas, pero avaló al nuevo gabinete y respalda el acuerdo que se va a firmar con el FMI. No es cierto por lo tanto como dicen algunos, que al gobierno “le hace falta más kirchnerismo”. Todos están involucrados en esto, Alberto, Cristina, Massa, Kicillof, Máximo, los gobernadores, la CGT y la CTA y los movimientos sociales afines al gobierno.
Las medidas tomadas por el gobierno han ratificado el rumbo que ya fue repudiado. Llamamos a los trabajadores, mujeres, a la juventud, vecinas y vecinos, jubiladas y jubilados, a seguir enfrentando al gobierno por izquierda. A no “castigarlo” votando equivocadamente al macrismo de Juntos que ya gobernó con tarifazos y un brutal endeudamiento o a variantes deplorables, ultra derechistas y mentirosas como Milei. Hay que votar por el Frente de Izquierda Unidad.