Escribe Mercedes Trimarchi, candidata a legisladora porteña, por Izquierda Socialista/FIT Unidad
Las mujeres y disidencias somos las más afectadas por la crisis económica y social capitalista que se profundizó con la pandemia del Covid-19. Los datos aparecen hasta en el texto que presentó el Poder Ejecutivo al Congreso que acompaña el presupuesto 2022. Allí reconocen que: “Antes de la pandemia, 5 de cada 10 mujeres participaban en el mercado de trabajo. Ese número descendió a 4 de cada 10 en el segundo trimestre de 2020”. Y luego agregan que: “Durante la pandemia las mujeres perdieron más de 1.230.000 puestos de trabajo, de los cuales al menos la cuarta parte no se ha recuperado hasta el momento”. Este dato sólo incluye al trabajo registrado, es decir que el número de desempleadas es aún mayor. Sobre todo teniendo en cuenta que las mujeres y disidencias somos la mayoría de quienes realizamos los trabajos informales o no registrados. Lo cierto es que más allá del diagnóstico, el gobierno no da respuesta frente a esta terrible situación. De hecho, el presupuesto 2022 es un mayor ajuste a la clase trabajadora y en particular, a las mujeres y disidencias. Por eso, en las próximas elecciones, no da lo mismo si la izquierda está o no en el Congreso y las Legislaturas. Porque las bancas del Frente de Izquierda están al servicio de los reclamos populares y las luchas. Y también son las únicas que denuncian el acuerdo entre oficialistas del Frente de Todos y la oposición patromal del macrismo de Juntos, Milei, Espert y otros, que a la hora de votar en el Congreso apoyan por igual las leyes de ajuste que nos afectan profundamente a las mujeres y disidencias.
Al mismo tiempo, es importante señalar que en los últimos años el movimiento feminista viene dando importantes pasos en la movilización callejera. El #NiUnaMenos contra la violencia machista y la #MareaVerde, que conquistó el derecho al aborto legal, seguro y gratuito en diciembre del año pasado son parte de ese fenómeno. Que Alberto Fernández haya anunciado el fin del patriarcado en febrero de este año mientras crecen los femicidios y trans-travesticidios fue, como mínimo, poco felíz. Lo mismo con la designación de Mnzur como jefe de gabinete, un reconocido antiderechos que en la provincia de Tucumán, metió presa a “Belén” (2014) por un aborto espontáneo y obligó a “Lucía” (2019), una niña de once años violada, a parir. Una verdadera provocación.
Por eso, quienes nos reivindicamos y somos parte de la lucha de las mujeres y disidencias, no podemos dejar en manos de los antiderechos el futuro de nuestras conquistas. Debemos estar más alertas que nunca frente a cualquier intento de oscurantismo y retroceso. Para fortalecer la lucha feminista e independiente de los gobiernos te invitamos a votar por el Frente de Izquierda Unidad en las próximas elecciones del 14 de noviembre. Con tu voto podremos lograr que la voz de la izquierda siga estando en el Congreso para fortalecer la única alternativa feminista y socialista que siempre acompaña tus reclamos en las calles.