Escribe Claudio Funes
El Tribunal Oral Federal 2 de la ciudad de Buenos Aires condenó a prisión perpetua, por crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura militar, a Emilio Pedro Morello.
Al momento de su arresto, en 2017, dirigía una academia de danzas en Bariloche lo que le permitió durante años mantener interacción con niñas y adolescentes. Tras permanecer detenido en el penal de Ezeiza fue beneficiado con prisión domiciliaria. Siguió su juicio desde su vivienda ubicada en el barrio Nahuel Malal en la zona del kilómetro 13.
Durante el mismo se investigaron privaciones ilegales de la libertad, tormentos y homicidios cometidos entre marzo y julio de 1976 contra treinta y siete personas, de las cuales ocho fueron asesinadas o permanecen desaparecidas.
Sus víctimas fueron militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores, el Partido Socialista de los Trabajadores y la Juventud Guevarista.
Señalado por ex conscriptos, como participante en hechos de secuestro y torturas, las acusaciones están probadas.
Morello fue parte del levantamiento carapintada de 1987 y ex diputado nacional por el Modin, el partido de Aldo Rico del que fue su mano derecha.
¡Cárcel efectiva para el asesino Emilio Morello!