Escribe Mariano Barba
Con el objetivo de reunir a su alrededor a todo el arco peronista, Cristina, refiriéndose a la justicia y a la derecha, dijo que: “Vienen por todo, vienen por ustedes, por los salarios, los derechos de los trabajadores, las jubilaciones”.
Rápidos de reflejos los burócratas sindicales salieron presurosos a defender a Cristina ante la acusación del fiscal Diego Luciani.
Los más jugados son los dirigentes de la CTA de los Trabajadores, encabezada por el diputado kirchnerista Hugo Yasky. Reunieron a la Comisión Ejecutiva Nacional y el Plenario de Secretarios Generales para lanzar un plan de lucha y preparar un paro nacional. ¿Será para defender el salario, las condiciones de trabajo y la jubilación? ¿Será para enfrentar el ajuste y el pacto con el FMI? ¡No! No se les pasa por la cabeza. Las medidas son para defender a Cristina. La resolución dice textualmente: “Impulsar un plan de lucha destinado a impedir la maniobra de proscripción de Cristina Fernández de Kirchner y la criminalización de la protesta social”. Y además agrega “[…] preparar el paro nacional activo para exigir la declaración de nulidad del juicio contra la vicepresidenta de la Nación”. Esto demuestra que son cómplices totales del ajuste. Ya de las medidas de Massa ni hablan.
La burocracia de la CGT también se enfrascó en analizar una medida de fuerza en apoyo a Cristina. Pablo Moyano de Camioneros junto a Víctor Santa María, secretario general del sindicato de encargados de edificios (Suterh) y referente del PJ porteño, plantearon la conveniencia de tomar una medida de fuerza para “autodefensa ya que vienen por nosotros”, haciendo caso al llamado de Cristina.
El 17 de agosto la CGT y la CTA habían confluido en una marcha sin oradores y solo “contra los formadores de precios”. Hoy vuelven a repetir la historia, ya que debaten una medida pero no para defender los trabajadores sino para defender al PJ, a Cristina y compañía.
Enfrentando al ajuste y al pacto burocracia-gobierno está el Plenario del Sindicalismo Combativo, encabezado por las y los ferroviarios del Sarmiento y trabajadores del Sutna, entre otros. Un espacio de coordinación para seguir construyendo una nueva dirección combativa y democrática, independiente de todos los gobiernos.