Escribe Fabián Vásquez
Los estibadores portuarios enfrentamos el ajuste del gobierno, exigiendo al burócrata Orlando Díaz, secretario general del Sindicato Unido de Portuarios Argentinos (SUPAAs) que convocara a asamblea para resolver cuál sería el monto para un inmediato aumento salarial y elaborar un plan de lucha. Luego de presentar tres notas firmadas por la mayoría de los trabajadores del sector, la asamblea nunca fue llamada.
Entonces, los compañeros de la estiba nos auto convocamos tres veces durante el mes de agosto y presentamos notas exigiendo a la dirigencia sindical para que gestione de forma inmediata ante la patronal un aumento salarial del 100% de bolsillo y que se aplique la cláusula gatillo cada treinta días. Resolvimos que un turno de trabajo de 6 horas que estaba a 12.500 pesos debería llegar a 25.000 pesos como mínimo.
El día 1 de septiembre la patronal y la dirigencia del sindicato se reunieron en forma secreta en el ministerio de Trabajo y acordaron un aumento salarial de 115% de bolsillo, quedando el turno de 6 horas en 27.000 pesos, pero sin ser incorporado al básico, perjudicando a los compañeros jubilados. Además, una cláusula gatillo cada seis meses, siempre que la inflación supere el 40%, lo que es una trampa ya que los pronósticos la superan ampliamente. El temor a que el reclamo desembocara en medidas de lucha que pararan el puerto hizo que la patronal y la burocracia sindical firmaran este aumento sin consultar a las bases, pero debió ser incorporado al básico y con cláusula gatillo cada treinta días.
Continuaremos organizándonos con los compañeros para seguir defendiendo nuestro salario frente a la inflación, a pesar de la complicidad de la burocracia con el gobierno y la patronal.