Escribe Guillermo Sánchez Porta
Fernández, Cristina y Massa, más allá de sus peleas en el Frente de Todos, apoyan y aplican el ajuste salarial y presupuestario en educación que el FMI ordena. La paritaria nacional firmada con Ctera es una vergüenza, un salario por debajo de la línea de pobreza, recorta presupuesto y avanza en la Reforma Educativa que flexibiliza el trabajo docente y quita contenidos educativos. Los gobernadores peronistas, radicales y macristas, son parte de este ajuste y lo pactan con los burócratas sindicales de sus provincias.
Pero la docencia no está dispuesta a seguir en la pobreza ni que destruyan la escuela pública. Interviene saliendo a la lucha, pateando el tablero de los acuerdos en diecisiete provincias. En algunas obliga a que la burocracia llame a paros contra los acuerdos que firmaron y/o fomentan, como en Santa Fe, Córdoba, Neuquén o Santa Cruz. Hay sindicatos combativos como Ademys CABA o SAE de La Rioja, que impulsan la lucha. En otras provincias salen a luchar rebelándose contra los burócratas, como los autoconvocados de San Juan o la Multicolor en provincia de Buenos Aires.
Llamamos a apoyar las provincias en lucha y su coordinación nacional y provincial. Exigir a la burocracia Celeste de Ctera y gremios provinciales que rompan su pacto con el gobierno y llamen al paro nacional. Luchar para que los gobiernos pongan la plata en salarios y educación, no en los pagos al FMI.