El 24 de marzo la dirección del Museo Ricardo Rojas realizó un homenaje a Federico Álvarez Rojas e Hilda Leikis, militantes del Partido Socialista de los Trabajadores, secuestrados y desaparecidos bajo la dictadura genocida. Federico fue físico nuclear graduado de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA. Era delegado de UPCN en la Comisión Nacional de Energía Atómica, y militaba en el PST. El 1 de octubre de 1976 fue secuestrado junto con su esposa Hilda, trabajadora de Obras Sanitarias de la Nación (OSN) y también militante del PST. Tenían 33 y 36 años. Por testimonios de ex detenidos, fueron vistos en el Centro Clandestino de Detención El Vesubio.
En el homenaje estuvieron presentes las hijas de Federico e Hilda, su hermano Fernando Álvarez Rojas, con su familia que viajaron desde Brasil y otros familiares. Miembros de la Comisión de Energía Atómica, representantes sindicales de UPCN, referentes de la lucha por los derechos humanos y militantes del PST que fueron compañeras y compañeros de Hilda y Federico como Mercedes Petit, Dorita Martínez, Orlando Mattolini, Hugo Muñoz, Jorge Bernstein, Miguel Sorans, entre otras y otros.
Durante el homenaje, en el que se leyeron poemas de Paco Urondo, Juan Gelman, Mario Benedetti y Elsa Boreman, hicieron uso de la palabra un represente de la dirección del museo y familiares. Un representante de la comisión del Vesubio, que estuvo allí secuestrado, relató que intercambió conversaciones con Federico e Hilda, aunque sin verlos. Y que cuando se daban momentos de depresión, Federico daba palabras de fortaleza y de esperanza. Luego se inauguró en el jardín de recepción del museo un bebedero para pájaros de hierro con una placa con sus nombres y el lema de Memoria, Verdad y Justicia.
Finalizado el homenaje Mercedes Petit y Miguel Sorans, en nombre de Izquierda Socialista, entregaron a Fernanda, una de las hijas de Federico e Hilda, una carpeta con fotos y facsímiles de la actividad del PST bajo la dictadura.
Un merecido homenaje a quienes dieron su vida por la emancipación de la clase trabajadora. ¡Compañeros Federico e Hilda, hasta el socialismo siempre!