Escribe José Castillo
Frente a la inflación creciente, Javier Milei creó expectativas en muchos con su propuesta de dolarización. Hay quienes tal vez crean que es mejor ganar en billetes verdes antes que en los pesos devaluados. Pero si prestamos atención a los dichos del candidato ultraderechista veremos que ya ni disimula que su planteo es primero pulverizar a niveles de hambruna los salarios y las jubilaciones, para recién después dolarizar. “Cuanto más alto esté el dólar mejor”, dijo la semana pasada. Un informe de Bull Market, la consultora de Ramiro Marra, el candidato a jefe de gobierno de Milei en CABA, reconoció que su plan, en caso de ganar, consiste en provocar una hiperinflación la primera semana de gobierno. Así, los salarios y jubilaciones “dolarizados” serán de menos de diez dólares por mes, en niveles de inanición.
En el segundo debate Milei volvió sobre una de sus propuestas más horripilantes, que se puedan vender órganos, lo que llevó a un repudio del propio Incucai. Terminar con la salud y la educación gratuita, privatizar absolutamente todo, quitarle todo derecho al pueblo trabajador: ese es el auténtico programa de Javier Milei. Como lo definió Myriam Bregman, se hace el “león” para atacar los derechos populares, pero no es otra cosa que un “gatito mimoso” del poder económico.
Negacionista de los crímenes de la dictadura y del cambio climático
Javier Milei repitió en el primer debate lo que ya habíamos escuchado de boca de su candidata a vicepresidente, la defensora de Videla Victoria Villarruel. Sostuvo que lo que sucedió en la época de la dictadura fue “una guerra”, que no existió un genocidio planificado sino a lo sumo “excesos”, y negó la cifra de los 30.000 desaparecidos. Su discurso, párrafo a párrafo, fue calcado de la defensa del dictador Emilio Massera en el juicio a las Juntas de 1985.
Los planteos de ultraderecha de Milei no terminan ahí. En el segundo debate directamente negó la existencia de la crisis ambiental y se pronunció en contra de cualquier política para enfrentarla. “Es un invento del marxismo cultural” dijo increíblemente.
Milei y la Libertad Avanza ya se pronunciaron contra la ESI (“aprendan viendo porno”, dijo Ramiro Marra), por la derogación del aborto legal, y proponen el cierre de la ESMA y otros lugares de memoria.
Se alió con Barrionuevo (lo peor de la burocracia sindical) e invita a Macri a sumarse a su espacio. Por todo esto, no te confundas. Entendemos y compartimos tu bronca con todos los políticos patronales que nos hundieron los últimos años, pero Milei no tiene nada de nuevo. Reivindica a Menem y a Cavallo. Como explicó Myriam Bregman no es más que parte de la vieja derecha, sólo que “despeinada”. Lo verdaderamente nuevo, es que gobiernen los que nunca lo hicieron, las y los trabajadores y la izquierda.