Nov 25, 2024 Last Updated 4:28 PM, Nov 24, 2024

Ganó Massa, se estancó Milei y Bullrich se derrumbó

Publicado en El Socialista N° 571
Tags

El candidato del gobierno, Sergio Massa, se impuso sorpresivamente en las elecciones generales con un verdadero batacazo. Unión por la Patria revirtió la derrota de las PASO, logrando el 36,68%. El ultraderechista Milei se estancó en el 29,9% y la gran derrotada fue la representante de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, quedando afuera de la contienda (23,83%). Con estos resultados habrá balotaje entre Massa y Milei. En este marco, el Frente de Izquierda Unidad hizo una buena elección, mejorando los resultados de las PASO. Conquistó 710.000 votos y nuevas bancas obreras y socialistas que pondrá junto a toda su militancia al servicio de enfrentar el mayor ajuste, pobreza y sometimiento al FMI.

En Argentina no paran las sorpresas electorales. Las encuestadoras fracasan, por eso son convocados sociólogos, psicólogos sociales y hasta astrólogos para opinar de los resultados de las elecciones.
Así como en las PASO el hartazgo popular se canalizó a un político ultraderechista y peligroso como Milei, hoy la pregunta a responder es la siguiente, ¿cómo puede ser que haya ganado el representante de un gobierno que nos llevó a esta brutal inflación y miseria? ¿Cómo puede ser que gane el peronismo que cobijó al corrupto Insaurralde fotografiado en un yate tomando champagne mientras se conocía el mayor índice de pobreza?

Las razones son varias, pero la determinante es que millones votaron a Massa para pararle la mano a Milei. No fue un voto con expectativas en que este gobierno va a resolver algún problema de fondo, por eso no hubo entusiasmo ni fervor popular. Nadie “se olvidó” de la inflación, los salarios de pobreza o la corrupción, sino que a pesar de todo esto se votó contra Milei ante el peligro de sus propuestas reaccionarias, misóginas y delirantes. Se dio un “voto útil” a Massa contra un derechista que mientras habla “contra la casta”, se alió con el repudiable burócrata Barrionuevo, postula más privatizaciones (en las jubilaciones, salud y educación públicas, el Conicet, los ferrocarriles), la venta de órganos, la libre portación de armas y dolarizar la economía, que pulverizaría aún más los salarios y jubilaciones, entre otras propuestas. Se dio un voto contra quien reivindica el genocidio y ataca permanentemente los derechos democráticos conquistados por el pueblo trabajador y el movimiento de mujeres, con lo que eso implica en un país donde se sufrió las consecuencias aberrantes de la última dictadura militar.

Por otra parte, el gobierno peronista puso mucha plata para intentar “mostrar” que no es solo ajuste. Anuló el impuesto a las ganancias del salario, devolvió el IVA en las compras de alimentos de la canasta familiar, otorgó sumas fijas insuficientes y un pago por única vez para los que no tienen nada. Con esto posó diciendo “lo que yo te doy, te lo va a sacar Milei”. Así hizo con las placas en las estaciones ferroviarias, mostrando a cuánto se iría el boleto si ganaban Milei o Bullrich.

Todo esto aceitó el tradicional aparato peronista (que en las PASO había dejado correr el voto a Milei para que le saque votos a Bullrich) y la inestimable colaboración con la que cuenta el gobierno, de la traidora burocracia sindical de la CGT y las CTA, que militaron para alertar sobre los males que vendrían cuando no mueven un dedo para combatir los actuales. Massa también se diferenció de Alberto Fernández y no se mostró con Cristina Kirchner, proponiendo un próximo gobierno de unidad nacional con políticos patronales opositores, mostrándose como un “cambio”. Todo esto en una situación de extrema fragilidad social y política, donde el gobierno posó de ser garante de “construir en vez de destruir”, mostrando a Milei como parte de la “inestabilidad” (cuando reivindicó la suba del dólar), y llegando al triunfo que, volvemos a repetir, no es ningún cheque en blanco.

Milei se estancó y Patricia Bullrich se fue al pasto

Todas las encuestas daban un crecimiento de Milei, incluso algunas hablaban de un triunfo en primera vuelta. Nada de eso ocurrió. Milei se estancó en un 30% y retrocedió en varias provincias.
Desde su irrupción como un nuevo fenómeno electoral de ultraderecha, mostrándose como algo “nuevo” ante el desastre que provocaron los gobiernos capitalistas, fue logrando que millones lo vieran como un posible salvador. Pero ese voto se frenó ante las revelaciones de lo perjudicial que sería su plan antipopular, de llevarse a cabo. En eso aportó enormemente el Frente de Izquierda Unidad, develando el contenido nefasto de su programa, como lo hizo Myriam Bregman en los debates presidenciales y nuestra militancia.

Que Milei se haya estancado no quiere decir que desapareció el peligro. Es el político que entró al balotaje y sacó una bancada de casi cuarenta diputados nacionales y ocho senadores, al cual seguiremos combatiendo.

Por su parte, la otra candidata derechista, Patricia Bullrich de Juntos por el Cambio, se derrumbó. Fue la única fórmula presidencial que perdió votos. Una tremenda derrota de esta coalición patronal conformada por el PRO, la UCR y la Coalición Cívica, que no puede despegarse del imaginario popular por el desastre que provocó cuando gobernó con Macri de 2015 a 2019. Juntos por el Cambio pasó de ser un posible recambio electoral patronal con el triunfo que había logrado en las legislativas de 2021, con Rodríguez Larreta a la cabeza por entonces, el mismo que fue sepultado en las PASO. Ahora le tocó el turno de la debacle a Bullrich, creyendo que los triunfos en diez provincias la catapultaban al estrellato.

Todos señalan por la responsabilidad del zafarrancho a Macri, a quien algunos internamente le piden “que se exilie”. Macri vino haciendo lobby por Milei, luego se reacomodó, pero ya era tarde. Juntos está al borde del estallido, entre quienes apoyan a Milei o a Massa.

El Frente de Izquierda se consolidó haciendo una buena elección

El FIT Unidad hizo una buena elección, superando los registros de las PASO. Ante el sorpresivo triunfo de Massa esto puede haber quedado desapercibido. Pero hay que valorarlo y mucho. Es muy valioso que, en el marco de una difícil elección para la izquierda, teniendo en cuenta que entre las tres principales candidaturas patronales obtuvieron el 90,46% de los votos (97% si se suma Schiaretti), el Frente de Izquierda logró 709.932 sufragios, conquistando altos porcentajes en distritos obreros y populares, en especial en el conurbano bonaerense, o en CABA, Jujuy y en la mayoría de las provincias patagónicas (ver "Resultados del escrutinio provisorio").

El Frente de Izquierda logró otra banca al Congreso Nacional por la Provincia de Buenos Aires, con 396.221 sufragios a diputados nacionales. De esta manera el FIT Unidad llegó a la quinta banca nacional, que se sumará a las cuatro que ya tiene hasta 2025, la cual será compartida entre Christian Castillo (PTS), Néstor Pitrola (PO), nuestro compañero Juan Carlos Giordano (Izquierda Socialista) y Fernando Sacarelo del MST. También logramos una banca a legisladora en CABA, compartida entre Celeste Fierro (MST) y nuestra compañera Mercedes Trimarchi (Izquierda Socialista), junto a compañeras y compañeros del PTS y del PO. Bancas obreras y socialistas que se suman a las que ya conquistó el Frente de Izquierda en varias legislaturas provinciales.

Esta elección volvió a ratificar que hay una importante franja del pueblo trabajador, de mujeres y de la juventud consolidada en el apoyo a la única alternativa obrera y socialista que es el FIT Unidad para pelear por los cambios de fondo. El Frente de Izquierda es la expresión electoral de la fuerza que viene desde abajo con el sindicalismo combativo, como el de las y los ferroviarios del Sarmiento que lograron un triunfo contundente a tres días de las elecciones, conservando el cuerpo de delegados combativo contra la burocracia sindical; del movimiento de mujeres que dio pelea contra el gobierno y la ultraderecha en el 36° Encuentro Plurinacional de Mujeres en Bariloche, a una semana de las elecciones; del espacio que se ha ganado la izquierda en las marchas en defensa de los derechos humanos junto al Encuentro Memoria Verdad y Justicia; en el peso que tiene en la pelea ambiental contra el saqueo extractivista capitalista; ganando centros de estudiantes; o entre quienes apoyan las causas justas como la del pueblo palestino, entre otros sectores donde existe, se fortalece y seguramente irá creciendo.

Nuestro compromiso es seguir la lucha contra el mayor ajuste y el FMI

El balotaje se dirimirá entre Massa y Milei. Es una elección completamente excepcional, donde solo juegan dos alternativas patronales para dirimir quién será el nuevo presidente. Ante ello surge el interrogante: ¿Cómo hay que votar? ¿Massa y Milei son lo mismo?

Desde Izquierda Socialista venimos denunciando que los dos son políticos patronales y defensores del ajuste, de las multinacionales, los bancos y el FMI. La diferencia es que Milei es un fascista-ultraderechista, antiobrero, antiderechos, que reivindica el genocidio de la dictadura y propone privatizar la educación y la salud públicas, entre otros ataques antipopulares. Por eso hubo una reacción electoral de amplios sectores de trabajadores y populares votando a Massa contra Milei, viendo el peligro que representaría un posible gobierno de esas características.

Massa, por su parte, representa a este gobierno peronista hambreador y de entrega al FMI de Alberto y Cristina Fernández, con el apoyo incondicional de la repudiable burocracia sindical. Por eso no le damos ni le daremos apoyo político a este gobierno, ni a un posible gobierno peronista o de unidad nacional, como pregona. Y decimos que seguiremos luchando en las calles contra el mayor ajuste que se prepara. En resumen, repudiamos al ultraderechista Milei y no damos ningún apoyo o aval político a un posible gobierno de Massa.

En estos días daremos a conocer la táctica específica que adoptaremos alrededor del voto en el balotaje, postura que se terminará de debatir y de decidir en la Mesa Nacional del Frente de Izquierda Unidad entre los cuatro partidos nacionales que lo conformamos. Con el compromiso, como lo señalaron Myriam Bregman, el “Pollo” Sobrero y el resto de las figuras del Frente de Izquierda en el búnker del pasado domingo, de que el sindicalismo combativo que fue en nuestras listas y con la militancia del Frente de Izquierda vamos a estar al servicio de seguir enfrentando el mayor ajuste que se prepara de la mano del FMI, en las calles y en el Congreso, como parte de la pelea por un gobierno de las y de los trabajadores, fortaleciendo para ello con políticas unitarias, como postulamos desde Izquierda Socialista, al Frente de Izquierda Unidad, la única alternativa para lograrlo.

Deja un comentario

Los campos marcados (*) son necesarios para registrar el comentario.

Nuestro semanario. En el que te acercamos el reflejo de las luchas del movimiento obrero, las mujeres y la juventud, además un análisis de los principales hechos de la realidad nacional e internacional.

Es una herramienta fundamental para fortalecer a Izquierda Socialista y al Frente de Izquierda.

La suscripción del periódico impreso nos permite también seguir editándolo, ya que nos financiamos con nuestros propios aportes y del de los suscriptos.

 

Suscribite a la versión Impresa

Más Leídos