Además de llamar a coordinar acciones con todos los sectores que estaban dispuestos a enfrentar de ajuste y represión de Milei y el FMI, fuimos convocantes a las marchas del 20 y 27 de diciembre y del 24 de enero, donde participamos en la columna independiente de plaza Congreso que reclamó el paro general y luego el plan de lucha. En pleno enero repartimos más de 100 mil volantes en fábricas, barrios, lugares de trabajo, llamando a parar y movilizar. Impulsamos asambleas y plenarios de delegados para organizar el paro y la marcha, como hicimos en ferroviarios del Sarmiento, gremios docentes y sindicatos y fábricas. Participamos en las asambleas vecinales, en los encuentros de Unidos x la Cultura, en la coordinación en Ademys y en las asambleas y diferentes organizaciones que prepararon el paro en el país, en las acciones de los trabajadores estatales contra los despidos y los distintos procesos de lucha. Por eso marchamos en todas las provincias contra el ajuste, exigiendo el plan de lucha de la CGT, planteando también que hay otra salida, un plan económico obrero y popular y un gobierno de los trabajadores que lo aplique.