Escribe Laura Marrone
Este 12 de marzo se hizo efectiva la libertad de Cristian Díaz, preso por orden de la Embajada de Israel en Buenos Aires. Una delegación del Comité de Argentino de Solidaridad con el Pueblo Palestino, del cual Izquierda Socialista es parte, nos hicimos presentes en la cárcel de Marcos Paz para acompañarlo hasta su casa y expresarle nuestra alegría por su libertad luego de ocho meses de encarcelamiento. Durante el trayecto nos relató infinidad de anécdotas de su paso por ese penal de máxima seguridad donde compartió la vida con presos acusados de crímenes de todo color. “Todas historias de vida originadas en las mismas causas: pobreza, marginalidad, abandono” nos decía, no sin un dejo de dolor por quienes perdieron su juventud sin oportunidad de una vida digna.
Cristian continúa bajo proceso acusado de odio racial por una publicación en Facebook que realizó en 2022 repudiando el bombardeo de campos de refugiados en Gaza por parte de las fuerzas armadas de Israel. Una acusación insólita que evidencia el grado de dependencia del poder judicial y policial de nuestro país respecto del estado sionista de Israel. Al mismo tiempo que lograba su excarcelación, fue ordenada la prisión domiciliaria de Nicolás Escudero, joven detenido desde hacía varios meses por un hecho similar en el penal de Mendoza.
Sin duda, los servicios de inteligencia de la Mossad que actúan en nuestro país conocían las actividades de ambos, “un cuatro de copas al que el sionismo agrandó” según las palabras del propio Cristian. Las dos detenciones tuvieron como propósito amedrentar a quienes activan en solidaridad con el pueblo palestino en nuestro país. Pero no lo lograron. A medida que la solidaridad internacional con el pueblo palestino se extiende por todos los confines del planeta, es cada vez más condenado el accionar criminal del estado genocida de Israel y cada vez más difícil justificar injusticias como las que vivió Cristian.
Por su absolución definitiva, el alto el fuego y la condena de Israel por este genocidio, seguiremos luchando.