Escribe Federico Novo Foti
El 1º de julio de 1974 falleció el presidente Perón. El país quedó conmocionado y millones de trabajadores peronistas lo lloraron. El PST, antecesor de Izquierda Socialista, les manifestó su pésame, reiterando su permanente llamado a la movilización y a avanzar hacia la independencia de clase. Hoy, la dirigencia peronista se disputa el legado de Perón y promete el retorno del peronismo de las conquistas en 2027, mientras deja correr el brutal ajuste del ultraderechista Milei. Las tareas de movilizar contra el ajuste y construir un partido obrero y socialista siguen vigentes.
El mediodía del lunes 1º de julio de 1974 se anunció oficialmente la muerte del entonces presidente Juan Domingo Perón. Hacía meses que su salud se venía deteriorando, producto de una insuficiencia cardíaca que se había agravado. Días antes de su fallecimiento, el 29 de junio, había tenido que asumir provisoriamente la presidencia su esposa, la vicepresidenta María Estela Martínez de Perón, “Isabel”.
Tras su muerte, se decretaron varios días de duelo nacional y su cuerpo fue velado en el Congreso Nacional, donde cientos de miles de obreros peronistas y sus familias se acercaron a despedirlo, formando largas colas. La muerte de Perón abrió un enorme vacío político. Él había sido convocado por los militares para retornar al poder desde su exilio, para ser árbitro entre los sectores patronales del país y los jefes de la poderosa burocracia sindical, en la medida en que seguía siendo el líder más querido y respetado por la mayoría de los trabajadores y sectores populares.
En una reciente entrevista realizada para conmemorar el aniversario, Cristina Kirchner reivindicó a Perón y afirmó que ante el gobierno del ultraderechista Javier Milei el peronismo sigue siendo la “solución argentina para los problemas argentinos”.1 Por su parte, en un acto atravesado por la interna electoral peronista, Axel Kicillof afirmó que a cincuenta años de la muerte de Perón “el peronismo sigue de pie y va derecho al futuro”.2 Ambos volvieron a prometer el retorno del peronismo de las conquistas para los trabajadores y el pueblo.
La tercera presidencia de Perón
Tras el “Golpe Gorila” de septiembre de 1955, que derrocó a Perón y lo obligó a exiliarse, los trabajadores peronistas protagonizaron heroicas luchas para recuperar los sindicatos y la CGT intervenidos por la dictadura, contra la proscripción del peronismo y por su regreso. El “Cordobazo”, la insurrección de mayo de 1969, tiró a la dictadura de Juan Carlos Onganía y obligó a los militares, encabezados por el general Agustín Lanusse, a los radicales y al propio Perón, con el auspicio del imperialismo, a iniciar negociaciones para buscar alguna salida política que permitiera desviar y frenar el ascenso revolucionario obrero y popular. Así fue que crearon el Gran Acuerdo Nacional (GAN), que llevó a la legalización del Partido Justicialista y al triunfo del Frente Justicialista de Liberación (Frejuli) en las elecciones de marzo de 1973, con la fórmula Héctor Cámpora y Vicente Solano Lima.
Aquel gobierno, que había nacido bajo la consigna “Cámpora al gobierno, Perón al poder”, sólo duró cuarenta y nueve días. El “tío” Cámpora intentó mantener el equilibrio entre las distintas fuerzas peronistas. Nombró al siniestro José López Rega en el ministerio de Bienestar Social y también dio lugar a la Juventud Peronista (JP) / Montoneros, que avanzó en algunos espacios de gobierno y en la conducción de la universidad. Pero su objetivo central era frenar el ascenso, iniciando el desalojo de las ocupaciones de fábricas e imponiendo el “Pacto Social” de ajuste contra los trabajadores. Tarea en la que se demostró extremadamente débil.
Perón, que había regresado definitivamente al país el 20 de junio, tal como se lo pedían Lanusse, las fuerzas políticas patronales, principalmente los radicales, y el imperialismo, obligó a renunciar a Cámpora. Se convocaron a nuevas elecciones y ganó la fórmula “Perón-Perón”, con su esposa Isabel como vicepresidenta. En octubre de 1973, a los 78 años, asumió su tercera presidencia, luego de obtener más de siete millones de votos (61,8%) en las elecciones. Aquella histórica elección evidenció la esperanza de la mayoría de los trabajadores de que serían escuchadas sus demandas, que volverían las conquistas de sus primeros años de gobierno y la “liberación nacional”. El PST, que había presentado una fórmula electoral propia, Juan Carlos Coral y Francisco Páez, llamó a continuar la lucha contra el Pacto Social “para derrotar los planes de la oligarquía y el imperialismo, que hoy están siendo secundados por la propia dirección peronista”3
Pese a las expectativas creadas, Perón había asumido con el objetivo de frenar las luchas, reafirmar el Pacto Social contra los trabajadores y la dominación imperialista. En febrero de 1974 pronunció un contundente discurso contra la JP, enterrando cualquier expectativa de “liberación nacional”. Su ruptura definitiva con Montoneros se produjo el 1º de mayo de 1974, cuando los echó de la Plaza de Mayo y los calificó de “estúpidos” e “imberbes”, mientras pedía respeto para los burócratas sindicales que sostenían el Pacto Social. Desde entonces, el accionar de las bandas fascistas (Triple A y otras), organizadas por López Rega contra activistas, se multiplicó. El 7 de mayo fue asesinado el militante del PST, Inocencio “Indio” Fernández. Dos días después, el sacerdote peronista y tercermundista Carlos Mugica. El 29, sucedió la Masacre de Pacheco, donde fueron asesinados otros tres militantes del PST y los ataques continuaron.4
El 12 de junio Perón habló por la mañana por televisión. Llamó a respetar el Pacto Social y “a depurar de malezas este proceso”, amenazando con renunciar. La burocracia sindical convocó a una concentración a la Plaza de Mayo que apenas logró llenar media plaza. A eso de las 5 de la tarde Perón salió brevemente al balcón de la Casa Rosada y pronunció lo que sería su último discurso, en el que dijo “llevo en mis oídos la más maravillosa música que, para mí, es la palabra del pueblo argentino”.5
La pelea por un partido obrero y socialista continúa
En aquel momento el PST continuó denunciando la unidad del gobierno peronista con el imperialismo, las patronales, la burocracia sindical y los militares, cuyo objetivo era cerrar el ascenso revolucionario que conmovía al país desde 1969. Y sacaba una conclusión: “Tenemos que aprender de cómo nuestros enemigos de clase, los explotadores y sus políticos, saben estrechar sus filas y unirse. Tenemos que hacerlo, porque sólo si nos unimos nosotros en un partido de clase, en un partido obrero, podremos encontrar nuestro propio camino”.6
Hoy, a cincuenta años de la muerte de Perón, el peronismo ha ido perdiendo terreno entre los trabajadores y sus luchas. Los sucesivos gobiernos peronistas, desde Carlos Menem hasta Alberto Fernández, pasando por Néstor y Cristina Kirchner, defendieron los intereses de las multinacionales, los grandes empresarios y banqueros, con la complicidad de los burócratas sindicales, y defraudaron las expectativas populares. Sobre esta frustración avanzó el ultraderechista Javier Milei. Hoy, la dirigencia peronista, como Cristina, Kicillof o Grabois, se disputa el legado de Perón y vuelven a prometer para futuras elecciones el regreso del peronismo de las conquistas, mientras dejan correr el brutal ajuste de Milei y el FMI contra los trabajadores y el pueblo. Así preparan nuevas frustraciones. Por eso es necesario continuar desarrollando la movilización contra el Plan Motosierra y represivo de Milei y el FMI, y, para lograr una verdadera salida de fondo, sigue vigente el desafío de superar al peronismo, lograr la independencia de clase y la construcción de un partido obrero y socialista.
1. Ver entrevista “Perón x Cristina” en Gelatina. (01/07/2024) Disponible en www.youtube.com
2. Ver acto “Perón. 50 años” (01/07/2024) Disponible en www.youtube.com
3. Ver Avanzada Socialista Nº 77, 26/09/1973. Disponible en www.nahuelmoreno.org
4. Ver El Socialista Nº 582, 15/05/2024. Disponible en www.izquierdasocialista.org.ar
5. Ver “Recuperan último discurso de Perón” en Télam. (12/06/2021) Disponible en www.youtube.com
6. Ver Avanzada Socialista Nº 111, 10/07/1974. Disponible en www.nahuelmoreno.org