Escribe Angélica Lagunas, secretaria general de ATEN Capital, dirigenta de Docentes en Marcha
La docencia neuquina se vuelve a poner en pie de lucha. El gobierno de Rolando Figueroa (Partido Comunidad), con el MPN, radicalismo, PRO, la Libertad Avanza y un sector del kirchnerismo, impuso una nueva versión del presentismo contra el docente que falte más de tres días por trimestre. Un ataque frontal al derecho de huelga, que llega a castigar a la docente que cubre una suplencia y quede embarazada. Hay escuelas sin clases por falta de mantenimiento. Y ataques a las condiciones laborales, con la reforma educativa avalada por la burocracia. Además, Milei retoma el impuesto al salario con la nefasta Ley Bases.
Ya repudiamos estos ataques con un paro de 48 horas y un acto el jueves 27. Allí, con Sonia Alesso (titular de Ctera) presente, le exigimos un plan de lucha nacional contra el ajuste, por salarios, defensa de la escuela pública contra la Ley de educación como “servicio esencial” que ataca el derecho de huelga y el derecho a la educación.
En la asamblea de ATEN Capital, con el secretario general de ATEN Provincial, Marcelo Guagliardo, 2.000 docentes por unanimidad rechazaron el presentismo, al impuesto al salario, exigiendo la renuncia de la ministra de educación (¡que es parte de la misma corriente política de Guagliardo!). Le dimos una paliza política a Guagliardo porque, contra su política y la de ATEN Provincial, se votó continuar la lucha con 48 horas de paro el 22 y 23 de julio, el No Inicio al terminar el receso invernal. Fueron 1.789 votos contra 180 de la burocracia.
Seccionales del interior coincidieron con nuestra propuesta, incluso en seccionales oficialistas como Junín de los Andes, donde los autoconvocados ganaron 86 votos a 3.
Así luchamos contra el gobernador fiel socio de Milei, que coincide con la entrega de los recursos de Vaca Muerta y votó la Ley Bases. Y nos preparamos para enfrentar el proyecto de transformar al sistema educativo en “servicio esencial”. Desde ATEN Capital, además, mostramos cuál debe ser el modelo sindical para luchar y ganar: la asamblea general democrática, donde la docencia debate y decide todo.