Escribe Barbi Pick
Los días 14 y 15 de noviembre se hará en la Facultad de Derecho (UBA) un “Congreso de Alienación Parental y Violencia Familiar”. El falso Síndrome de Alienación Parental (SAP) no figura en ningún manual de enfermedades del mundo y es la herramienta que utilizan judicialmente los abusadores para defenderse de las acusaciones en su contra. Al respecto, el Equipo de Investigaciones Clínicas sobre Abuso Sexual contra Infancias y Adolescencias (ex UBACYT) comunicó que: “se trata de un conjunto de falsas teorías que da lugar a prácticas violentas, que revictimizan y desconocen las genuinas manifestaciones de padecimiento de nuestras infancias y adolescencias que sufrieron violencias sexuales intrafamiliares, y las de sus adultas/os protectoras/es”.
El falso síndrome fue inventado en 1985 por el psiquiatra norteamericano Richard Gardner, quien sostenía que los abusos eran invenciones de las madres para vengarse de sus ex maridos, que ellas le lavaban la cabeza a sus hijos e hijas para que mintieran. También Gardner, defendia a la pedofilia alegando que era una práctica con fines recreativos.
La intervención de la justicia patriarcal en estos casos es desastrosa, recurre a la aplicación del inexistente Síndrome de Alienación Parental (SAP) y teorías derivadas como “memorias implantadas”, “sugestionabilidad” y “confabulación”, hipótesis que la comunidad científica no aprueba y que son utilizadas al servicio de desacreditar los testimonios de las víctimas. Por eso denunciamos el desarrollo de este Congreso nefasto y al mismo tiempo el accionar de la Justicia patriarcal, que desoye a las niñeces y castiga a las madres protectoras.
No es casual que se desarrolle este evento repudiable en este contexto, con un gobierno reaccionario y misógino como el de Milei, que niega la violencia de género y ataca los derechos de mujeres y disidencias. Desde Isadora repudiamos este Congreso reaccionario, que sostiene y alienta el inexistente SAP para defender un instrumento de violencia de género que se utiliza dentro del poder judicial para defender a abusadores. Sostemos nuestro compromiso de seguir impulsando la movilización y más organización feminista frente a la reacción machista.