Escribe Mariano Barba
Repudiamos la causa abierta contra más de diez dirigentes sociales del Polo Obrero, en especial de Eduardo Belliboni quienes son acusados, por el juez Sebastián Casanello y confirmado por la Cámara Federal de Apelaciones, bajo los delitos de “administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública, amenazas coactivas y extorsión”. Una carátula que podría determinar hasta quince años de cárcel. Los detalles de esta causa armada para criminalizar a dirigentes que luchan por la continuidad de comedores sociales y planes bajísimos fueron explicados en la conferencia de prensa este lunes 25 por los dirigentes del Polo Obrero en el Servicio de Paz y Justicia (Serpaj) donde rechazaron la acusación y la calificaron como “un golpe contra la libertad de organización y movilización en la Argentina”. La novedad sobre esta causa es que el juez Casanello resolvió dar por cerrada la etapa de instrucción para elevar a causa a Juicio impidiendo que el Polo Obrero presente cerca de cincuenta testigos y entregue otras pruebas que derrumbarían importantes elementos de la acusación. Además de otros elementos procesales que fueron verdaderos atropellos por parte de la Justicia, que sin duda está empecinada, acorde con la política nacional de Javier Milei, en perseguir y hasta encarcelar a dirigentes sociales y de izquierda que enfrentan la motosierra. Desde Izquierda Socialista/FIT Unidad nos solidarizamos con los compañeros del Polo Obrero, y acompañamos las acciones públicas de denuncia de este juicio amañado, como lo hicimos en la conferencia de prensa con la presencia de una delegación de Izquierda Socialista encabezada por la legisladora Mercedes Trimarchi junto a diputados del Frente de Izquierda, dirigentes de Ademys, AGD UBA y varios organismos de derechos humanos y otras organizaciones sociales.