Escribe Adriana Astolfo, secretaria adjunta Adosac Provincial
Nuestro debut como nueva conducción provincial de Adosac fue con un gran triunfo. Asumimos en pleno receso escolar, en enero, con la mayoría de la docencia de viaje. Para febrero no quedaban dudas que deberíamos ir a la lucha para enfrentar el ajuste de Javier Milei y Claudio Vidal. Todavía hablábamos de los inmuebles, las cuentas y cómo había dejado la lista Lila del sindicato, cuando tuvimos que participar en la primera paritaria. Aunque varias de nosotras teníamos experiencia en dirigir filiales, todo era nuevo. Siempre dijimos que el voto a la 7 Multicolor era un voto de cambio y de ganas de luchar. Pero era todo un desafío encarar un plan de lucha y ver el acompañamiento. Veníamos de años con la burocracia, bajando la participación de la base.
El proceso de organización y lucha fue de menor a mayor. El gobierno se jugó a quebrarnos en el primer conflicto. Al no aceptar su oferta, decretó la conciliación obligatoria, reavivó en la Justicia la multa millonaria que el kirchnerismo nos había puesto. También cerró la paritaria, anunció descuentos de días de paro y el presentismo. Cada medida extorsiva y represiva que Vidal largaba, se convertía en un búmeran en su contra, generaba mayor participación, paros masivos y en las movilizaciones. Rechazamos abiertamente cada una de esas medidas, seguimos los paros “ilegales”, contra la conciliación obligatoria, los descuentos, las multas. Tuvimos muchísimo apoyo social, la gente estaba con nosotros. El gobierno se dio cuenta y tuvo que retroceder en todo.
Logramos una paritaria salarial que será muy difícil que algún gremio iguale, ojalá. Cláusula gatillo mensual hasta el 2026, retroactiva desde enero, incorporando al básico el porcentaje de inflación de Patagonia Santa Cruz, que es mayor. Esto no sólo garantiza que recuperemos ante cualquier índice de inflación, sino que es un aumento mensual al básico. Además, un 6,5% al básico en el primer semestre y 4% en el segundo. Con reapertura de paritaria en julio para una nueva recomposición salarial, revisión necesaria porque venimos de muchos años de acuerdos salariales a la baja, el salario es aún insuficiente y queremos prepararnos para retomar la lucha en julio, para lograr que ningún docente esté por debajo de la línea de pobreza, en el camino a la canasta familiar.
Otro logro fue frenar los despidos de cientos de docentes, ya que justificándose en baja matrícula, reforma secundaria, migración de familias, Vidal estaba decidido al recorte y cierre de cursos y salas, con pérdida de puestos de trabajo. ¡Se logró mantener la estabilidad de todos hasta el 2026!
También se retiró el proyecto del presentismo, atacando el derecho de huelga. La marcha provincial contra el presentismo fue multitudinaria y emotiva: volvimos a ocupar las calles al grito de “Presentismo Nunca Más”.
Si bien aún no se pudo de democratizar el estatuto de Adosac, la participación fue clave. Tuvimos catorce días de huelga, diez paritarias, cada una con asambleas y congresos provinciales. La nueva conducción siempre fue clara y transparente en los informes de paritarias, en nuestra visión del conflicto. Tuvimos importantes diferencias entre las agrupaciones de la directiva frente a las políticas de Vidal, nosotros planteamos que había que rechazar la conciliación obligatoria, hacer paros y movilizaciones en medio de las paritarias, rechazar todas las ofertas por insuficientes (salvo la última), mantener el paro activo, con cortes de ruta, acciones en las reparticiones, mostrar todas nuestras fuerzas de manera progresiva, preparar la nacionalización del conflicto, unirnos en acciones con otros gremios. Estas diferencias se plantearon con claridad, como habíamos acordado antes de las elecciones y fue la docencia quien decidió. Se vio una diferencia cualitativa con la Lila que le había hecho el aguante a Vidal. Nosotros siempre dimos optimismo en que con la unidad y la lucha se podía ganar. Siempre fuimos claros y transparentes, a pesar de las diferencias, aceptando lo que la docencia votara. Creo que la nueva conducción combativa de Adosac se fortaleció muchísimo y se vienen nuevas luchas.
Vamos a viajar a Córdoba para poder socializar nuestra lucha, defender nuestro modelo sindical y aprender de las y los compañeros del resto del país.