Mientras el Frente para la Victoria promociona que estaría a favor de una ley para prohibir los despidos, la realidad es otra. Como lo explica el jefe del bloque de Diputados de ese sector Héctor Recalde: “lo que se prohíbe es el despido sin causa justificada y cuando un empresario tiene problemas económicos dispone el procedimiento preventivo de crisis”. Blanco sobre negro: el mismo “procedimiento” de siempre. Las empresas se presentan en el Ministerio de Trabajo, “explican” que están ante una situación de crisis y buscan que sus despidos pasen a ser “justificados”. Todo esto con el aval del gobierno a través, en este caso, del ministro Triaca.
Recalde acordó también con el planteo del massista y ex jefe de la UIA José de Mendiguren quien exigió “un tratamiento diferenciado” para las pequeñas y medianas empresas. Cabe aclarar que en la legislación argentina bajo el concepto “pyme” entra prácticamente cualquier empresa que emplee hasta 40 trabajadores. Sabemos que muchas grandes firmas “tercerizan” truchamente parte de su actividad para así crear falsas pymes con la que aprovecharse de estos beneficios. Y, como en este caso, quedar habilitada a despedir “justificadamente”. Como vemos, una operación más del ya clásico doble discurso kirchnerista.