Un tweet del embajador yanqui Marc Stanley bastó para poner un freno momentáneo a los discursos de Javier Milei afirmando que “el calentamiento global era un invento del socialismo”. Es que el representante del gobierno imperialista de Joe Biden lo invitaba a trabajar juntos en la “lucha contra el cambio climático”. El FMI reforzó el mensaje, al proponerle prestar 1.000 millones de dólares para medidas de adaptación y mitigación ante el cambio climático. Y el remate de todo fue que la única representante enviada por Estados Unidos a la asunción del libertario negacionista fue la secretaria de Energía yanky, Jennifer Granholm, cuya comitiva alegó viajar para fortalecer el trabajo en “energías limpias”. Es decir: nos siguen endeudando y vienen por el saqueo del litio con el cuento de que están combatiendo el calentamiento global.
Todo esto hizo que a las apuradas, y ya promediando la COP28, el nuevo gobierno de La Libertad Avanza haya enviado a la diplomática Marcia Levaggi a prometer que Argentina no abandonaría ninguna de las pautas a las que se había comprometido previamente, y que seguiría respetando lo acordado en el Acuerdo de París. Consultada por la prensa, y ya en Dubai, tuvo que afirmar “el calentamiento global es real” y que “necesitamos financiamiento para la adaptación”.
Por otro lado, el ministerio de Ambiente fue reducido a subsecretaría y fragmentado en sus funciones que serán compartidas ahora con Agricultura y Energía, de forma de dejar claro que la prioridad la tendrá el negocio extractivista y no la protección de los ecosistemas. Si faltaba una duda, la responsable del área sería Ana Lamas, cuyo currículum incluye haber sido funcionaria de la gestión de María Julia Alsogaray durante el gobierno peronista de Menem.
Milei podrá dejar en pausa su negacionismo climático, cosa que incluso podría cambiar si el también negacionista, Donald Trump, volviera a la presidencia yanky. Pero dos cosas están claras: por un lado, que intentará avanzar con la depredación ambiental y la privatización de los bienes comunes al servicio de las empresas, y por otro, que el movimiento socioambiental estará en las calles para enfrentarlo.
Escribe Federico Novo Foti
Desde su asunción en 1999 el presidente Fernando De la Rúa (UCR) implementó un fuerte ajuste, profundizando el modelo menemista y llevando al país a la ruina social y económica. El 19 y 20 de diciembre de 2001 la rebelión popular echó al presidente radical, derrotó el plan de ajuste del gobierno y el imperialismo, y golpeó al régimen político basado en el bipartidismo PJ-UCR. Los ecos del Argentinazo siguen sonando.
El 1° de diciembre de 2001, el entonces ministro de Economía, Domingo Cavallo, apareció en cadena nacional para realizar una serie de anuncios. Ante millones, informó las medidas que tomaría el gobierno, en acuerdo con el imperialismo, para sortear la creciente crisis económica y garantizar el pago de la deuda externa: impuso el famoso “corralito” bancario (la imposibilidad de retirar de los bancos más de 250 pesos por semana), la bancarización forzosa de la economía, entre otras medidas que beneficiaban a los bancos y descargaban la crisis sobre los trabajadores y sectores populares. Sus anuncios desataron inmediatamente la bronca popular y profundizaron la crisis política.
Trabajadores, jubilados y ahorristas de clase media se agolparon en las puertas de los bancos. Los “cacerolazos” de protesta se multiplicaron durante las noches en las principales ciudades del país. Los piquetes de desocupados se generalizaron. En las movilizaciones se escuchaba el grito de: “¡piquete y cacerola, la lucha es una sola!”. Obligadas por la crisis y con el objetivo de descomprimir la situación, las centrales sindicales (las CGT -Daer y Moyano- y la CTA) convocaron a una huelga general para el 13 de diciembre. Pero los cacerolazos, piquetes y movilizaciones continuaron desbordando a todas las conducciones.
El 19 de diciembre se generalizaron los saqueos a supermercados en las principales ciudades del país. Ese mismo día, decenas de miles comenzaron a organizarse, especialmente en las barriadas obreras y populares del conurbano bonaerense y de Capital, para rechazar el ajuste con cortes de calles y cacerolazos masivos. La respuesta del gobierno no se hizo esperar y, con el apoyo del PJ, el presidente Fernando De la Rúa (UCR) declaró el “estado de sitio”. La prohibición de reclamar echó más leña al fuego. Espontáneamente decenas de miles se movilizaron a Plaza de Mayo y se enfrentaron con la policía. En la madrugada del 20 de diciembre renunció Cavallo. Pero la movilización y las barricadas para enfrentar la represión policial, a pesar de los treinta y nueve asesinados, continuaron al grito de “¡que se vayan todos, que no quede ni uno solo!”. Por la tarde, De la Rúa anunció su renuncia, huyendo en helicóptero desde el techo de la Casa Rosada.
El “Argentinazo”, una rebelión obrera y popular espontánea, había triunfado.
De la crisis al Argentinazo
Dos años antes, en 1999, la Alianza (UCR/Frepaso) había ganado las elecciones, asumiendo como presidente De la Rúa. La expectativa de la clase trabajadora y sectores populares era enorme, ya que el nuevo presidente prometía terminar con el modelo de ajuste y saqueo del país instaurado por el ex mandatario peronista Carlos Menem. Pero sucedió todo lo contrario. El nuevo gobierno profundizó el modelo menemista. Para 2001, la desocupación ya golpeaba a 2,5 millones de trabajadores (18,3%), y junto con la caída del salario, hundían a 14 millones de personas en la pobreza. En marzo de ese año, De la Rúa nombraría al ex funcionario de la dictadura y del menemismo, Domingo Cavallo, como ministro de Economía.1 Éste recibiría “superpoderes” en el Congreso, con el aval del peronismo, para establecer un acuerdo con el FMI y lanzar su plan fiscal de “déficit cero” para garantizar el pago de la deuda externa. El resultado fue calamitoso: la quiebra de las provincias y el atraso en los pagos de salarios y jubilaciones. En diciembre, los anuncios de un nuevo ajuste y el “corralito”, después de que las multinacionales hubieran fugado miles de millones de dólares, precipitaron los acontecimientos.
La movilización revolucionaria de las masas tumbó al gobierno y su plan de ajuste, obligando al presidente “interino” peronista Adolfo Rodríguez Saá a anunciar el no pago de la deuda externa al FMI, arrancándole más de dos millones de planes sociales para los desocupados y a congelar las tarifas de los servicios públicos privatizados, entre otras medidas. A los pocos días, una nueva marcha a Plaza de Mayo derrocó a Rodríguez Saá. De hecho, cinco presidentes pasaron en poco más de una semana, donde primó el vacío de gobierno. El peronista Eduardo Duhalde, quien asumió a fin de año, estuvo todo el mes de enero al borde de la caída, jaqueado por marchas y reclamos. El Argentinazo puso en crisis el régimen de alternancia bipartidista, con el estallido de la UCR, el quiebre del peronismo y los cuestionamientos al Congreso y la Justicia.
El Argentinazo “congelado”
Duhalde primero y Néstor Kirchner después se dieron a la tarea de “congelar” esa tremenda movilización popular y reconstruir el maltrecho régimen capitalista semicolonial del país. Con mucho esfuerzo lo fueron logrando. Aunque Duhalde debió irse antes, tras la masacre del Puente Pueyrredón, y Kirchner debió adoptar el “doble discurso” para gobernar. Contaron a su favor con una coyuntura económica mundial que subió a valores astronómicos los precios de los bienes que exportaba nuestro país, empezando por la soja.
Con Duhalde, Néstor y Cristina Kirchner volvieron los políticos patronales corruptos, sus jueces adeptos y los empresarios prebendarios del estado. En 2005, Néstor pagó la deuda externa al FMI. Cristina siguió sus pasos, convirtiéndose en “pagadora serial” de la deuda. También habilitaron nuevas formas de saqueo de nuestros recursos, como la megaminería contaminante. Tras cuatro años de desastre macrista (PRO-UCR), volvió el peronismo con el Frente de Todos y las promesas de Alberto Fernández, Cristina y Sergio Massa de activar la economía, privilegiar a los jubilados por sobre el FMI y “llenar la heladera” de los trabajadores. Nada de eso ocurrió. El reconocimiento de la deuda de Macri y el nuevo acuerdo de ajuste con el FMI fue un golpe contra los trabajadores y los sectores populares. El resultado es una inflación galopante y el aumento de la pobreza. El triunfo del ultraderechista Javier Milei en las elecciones fue resultado del desastre que dejaron los sucesivos gobiernos patronales tras el 2001. Con un discurso “anti casta” política y el “que se vayan todos”, capitalizó la ruptura que existe con peronistas, radicales y macristas. Pero su plan de ajuste de “shock” y de mayor saqueo sólo auguran nuevas frustraciones.
A pesar de todo, los ecos del Argentinazo continúan sonando. En estos veintidós años, los trabajadores, la juventud, las mujeres y el pueblo siguieron luchando, enfrentando medidas de ajuste, saqueo, opresión y contaminación de los gobiernos y el FMI. Ante el anunciado “plan motosierra”, la perspectiva de que surjan nuevas luchas estará a la orden del día y con ellas también la posibilidad de nuevos “Argentinazos”, para terminar con el ajuste y el saqueo, romper con el FMI, para que de una vez por todas “se vayan todos” y logremos un gobierno de los trabajadores y trabajadoras por el socialismo. En esa perspectiva, acompañando cada pelea, intervenimos desde Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda Unidad.
1. Ver la serie “Diciembre de 2001” (Star+), basada en el libro de Miguel Bonasso. “El palacio y la calle”. Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 2023.
Nuestra corriente y el Argentinazo
Durante el Argentinazo nuestra corriente intervino en los cacerolazos, movilizaciones, piquetes, barricadas y asambleas barriales. Primero, impulsando el “fuera Cavallo y De la Rúa”. Tras la caída del gobierno, planteando un plan de emergencia obrero y popular y una salida de fondo: que gobiernen las y los trabajadores, con consignas como “que gobiernen los trabajadores, las asambleas barriales y la izquierda”.1 Pero la traición de las burocracias sindicales, sumada a la inexperiencia del activismo y la falta de una dirección revolucionaria reconocida por el movimiento de masas, permitieron maniobrar al imperialismo, la burguesía y sus partidos (PJ y UCR) para recomponer el golpeado régimen político, imponer el orden y “congelar” el Argentinazo. Pero hoy, a pesar de todo, la perspectiva es que surjan nuevas luchas y rebeliones que vuelvan a poner a la orden del día las consignas del Argentinazo. Esta vez, para lograr el gobierno de trabajadores será necesaria una nueva dirección revolucionaria, con peso y prestigio entre los trabajadores y luchadores. En esa perspectiva llamamos a fortalecer al sindicalismo combativo y a construir Izquierda Socialista/FIT Unidad.
1. Ver Correspondencia Internacional N.º 17, enero 2002. Publicación de la UIT-CI.
Este mes iniciamos nuestra Campaña Financiera, a través de la cual llamamos a colaborar para fortalecer a Izquierda Socialista, una alternativa política de la clase trabajadora y de sectores populares.
En este 2023, desde Izquierda Socialista/FIT Unidad, hemos dado una dura pelea para enfrentar electoralmente a las diferentes variantes patronales postulando al Frente de Izquierda. Fuimos a barrios, escuelas, fábricas y plazas a llevar nuestras propuestas para que la crisis no la pague el pueblo trabajador, sino el FMI, las multinacionales y los grandes empresarios. Realizamos una campaña a pulmón que logró conquistar nuevas bancas obreras y socialistas para el FIT Unidad.
Pero no nos limitamos a la campaña electoral. En estos meses también intervenimos en las luchas de la clase trabajadora y sectores populares, la rebelión del pueblo jujeño, las huelgas docentes en varias provincias, ferroviarios, estatales, trabajadores del neumático, los choferes rebeldes, metalúrgicos, entre tantas otras. Participamos de las movilizaciones del movimiento de mujeres y del Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias en Bariloche. De las luchas estudiantiles. De los reclamos de las y los jubilados. De las movilizaciones del movimiento en defensa del ambiente.
Además conformamos listas antiburocráticas en diferentes sindicatos. Entre la docencia somos parte de la nueva Comisión Directiva del sindicato cordobés UEPC Capital que echó a la burocracia para reforzar la coordinación de todas las conducciones docentes antiburocráticas y combativas, como Ademys CABA, ATEN Capital, Amsafe Rosario, la Multicolor docente bonaerense, SAE La Rioja, Adosac Pico Truncado y San Julián, entre tantas otras. Y enfrentamos a la burocracia sindical de la Unión Ferroviaria de Sasia, ratificando y fortaleciendo a la Bordó y al cuerpo de delegados del Sarmiento encabezados por Rubén “Pollo” Sobrero, que se impuso ampliamente, siendo un ejemplo de democracia sindical.
Fuimos y somos parte del apoyo a la resistencia del pueblo palestino y rechazamos toda persecución a quienes alzan la voz contra los bombardeos genocidas del estado sionista de Israel. Realizamos campañas internacionales impulsadas por la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores - Cuarta Internacional (UIT-CI) como las de apoyo a la heroica resistencia del pueblo ucraniano, contra la invasión del ejército ruso, y a las luchas de los pueblos del mundo contra la miseria y opresión capitalista.
Ante el nuevo gobierno del ultraderechista Milei, junto a la defensora de genocidas Villarruel, y su plan motosierra contra el pueblo trabajador, a diferencia del peronismo en todas sus variantes y de la burocracia sindical, llamamos a las y los luchadores a empezar a organizarnos para enfrentar el mayor ajuste que se viene, las amenazas de privatizaciones y despidos, y el mayor sometimiento al FMI.
Sabemos que la situación económica está muy difícil, por eso tu colaboración en estos días es fundamental para mantener la independencia económica de nuestra organización frente a gobiernos patronales y multinacionales, a diferencia de partidos como del peronismo, UCR, PRO o el espacio de Milei.
Para que Izquierda Socialista siga llegando a cada rincón del país. Para poder extendernos y seguir construyendo a la UIT-CI. Para pelear por gobiernos de las y los trabajadores y el socialismo a nivel mundial ¡Te pedimos tu aporte!
El día martes 28 se realizó la Multisectorial convocada desde Aten Capital, de la que participaron organizaciones sindicales, estudiantes, sociales, de DDHH y de izquierda, entre otras. La MULTISECTORIAL abordó la situación nacional que está caracterizada por la profundización del actual ajuste que aplican los distintos gobiernos y que se recrudecerá de cara a la asunción del nuevo gobierno ultraderechista de Milei – Villarruel, que vienen con la motosierra y el negacionismo de la dictadura.
Lo primero que definió esta Multisectorial fue la exigencia de la aparición con vida ya!! de Rosana Artigas, a la vez que señalamos las responsabilidades del gobierno y el estado.
También hacemos un llamado a las centrales sindicales a que rompan el apoyo político a los gobiernos y cesen la contención del movimiento obrero, para convocar a un paro y plan de lucha nacional contra los ataques que ya se están dando y los que anunció el nuevo gobierno.
Desde Aten Capital junto al Sindicato Ceramista, organizaciones sociales, de derechos humanos, estudiantiles y políticas definimos varios puntos:
• Ante la galopante inflación defenderemos el salario (exigiendo indexación mensual), las jubilaciones, y los aportes a las organizaciones sociales.
• No a los despidos que ya se anunciaron en la construcción y se amenaza en el estado, como en Senasa y en el INTA. Defensa de los puestos de trabajo
• Defensa de las gestiones obreras ceramistas amenazadas por la falta de crédito y el abandono por parte del gobierno
• Defensa de la salud y educación pública, con mayor presupuesto, ante el anuncio de la privatización.
• Rechazamos todo ataque a las libertades democráticas conquistadas después de la dictadura, y exigimos el cese de las persecuciones a los que luchan y la libertad de Cesar Arakaki.
• También decidimos rechazar el proyecto de las bancadas patronales de la Legislatura para reformar el artículo 222° del Código Procesal Penal –CCP- (ley 2784) a fin de implementar los juicios abreviados para los delitos de flagrancia, que será utilizado contra la movilización popular.
• Repudiamos el tarifazo inconsulto y antipopular que intentan ejecutar los bloques patronales en el Concejo Deliberante con la complicidad de las autoridades deCALF.
• Apoyamos la convocatoria del movimiento ambientalista para el día 4 de diciembre en Olascoaga y Sarmiento en defensa de la vida y el medio
• Exigimos el cese del genocidio que ejecuta el estado sionista de Israel contra el pueblo palestino y reivindicamos el derecho del pueblo palestino de retornar a las tierras de las cuales han sido expulsados hace décadas. Exigimos la ruptura de relaciones con el Estado de Israel.
Convocamos a todas las organizaciones a confluir unitariamnete en las siguientes acciones:
●El 4 de diciembre vamos al Juicio de la Escuelita a gritar que fueron 30000 y que exigimos verdad y justicia.
● El 10 de diciembre movilizamos en defensa de las libertades democráticas y confluir con las madres en la marcha de la Resistencia.
● El 19 de diciembre, a un nuevo aniversario de las jornadas de lucha del Argentinazo salimos a las calles junto con las organizaciones sociales en defensa de los puestos de trabajo, contra la represión y la criminalización de la protesta social.
Firman: ATEN Capital, ATEN Plottier, Sindicato Ceramista, Polo Obrero, FOL, FOL Unidad, PTS, PO, Izquierda Socialista, MST en el FITU, POR, Nuevo MAS, Cehuma, Centro Estudiantes Trabajo Social, APCA, Marabunta, CeProDH