En medio de una crisis económica nacional e internacional, agravada por el coronavirus, y con una deuda que sobrepasa los $ 160.000 millones de pesos, de la cual el 95% está en dólares, el gobierno de Córdoba se apresta a hacerle pagar sus consecuencias al pueblo trabajador.
La provincia, por boca de su Ministro de Finanzas Osvaldo Giordano, dijo: “no sabemos si podremos pagar en tiempo y forma los sueldos y las jubilaciones de Abril”. En el marco de los roces que tiene con el gobierno nacional, Schiaretti resolvió emitir un título de cancelación de deuda para los proveedores por 9.000 millones de pesos, que es una medida para emitir dinero y al mismo tiempo chantajear al gobierno nacional para que pague la deuda de varios meses del déficit de la caja de jubilaciones y le envíe un plus de ayuda por las caídas, del 24% de la coparticipación, y de la recaudación provincial que viene de varios meses atrás, pero ahora se agudizó por el coronavirus.
El gobierno nacional ya resolvió destinar 120.000 millones de pesos para repartir entre todas las provincias a lo largo del año, tratando de evitar que aparezcan los bonos provinciales, con los que amenazó Schiaretti a través de Giordano, que dijo: “si no hay asistencia del gobierno nacional y sigue cayendo la recaudación, nos veremos obligados a utilizar esa variante”. Los cordobeses que supieron cobrar sus sueldos en “Cecor” y “Lecor” ya saben los problemas y las pérdidas que traen estas “cuasi monedas”.
Pero también por boca de su ministra de coordinación provincial, Silvina Rivero quedó claro que, si esa “asistencia” no alcanza, su intención es rebajar los sueldos de los empleados del Estado y diferir el pago de las jubilaciones.
Conclusión: cualquiera de estas medidas perjudica a los trabajadores. Pero la rebaja salarial significaría un golpe brutal a sueldos que, por la continua claudicación de la burocracia sindical, están por debajo de la indigencia (becarios, pasantes y monotributistas) y de la canasta familiar (la mayoría de los empleados públicos, enfermeras y docentes). Esto también afectará a los trabajadores de los municipios, que se sostienen con la coparticipación mensual que les envía el ejecutivo provincial
Todos estos trabajadores y trabajadoras, por la baja de sus ingresos, se verán presionados a romper la cuarentena, por lo tanto, deben organizarse desde ahora, por los medios que puedan, para enfrentar este ajuste, como lo están haciendo los docentes municipales de Córdoba Capital que dejaron de dar clases por deudas salariales. Su grito de guerra debe ser: ¡Ningún recorte a los trabajadores del Estado! ¡Ninguna postergación al pago de los jubilados! ¡No a los bonos basura! Aumento de emergencia ya!
El peronismo es el responsable de toda esta situación, porque gobierna desde hace 20 años la provincia, con la complicidad del radicalismo y toda la burocracia sindical.
¡Es mentira que no hay plata! Hay que terminar con todas las exenciones impositivas de las grandes empresas, dejar de pagar la deuda externa provincial y crear un Fondo de Emergencia, imponiéndole un impuesto extra a los radicados en la provincia, que durante todos estos años “se la llevaron en pala”: las grandes empresas, clínicas privadas, bancos, terratenientes y exportadoras. Y también a las grandes fortunas como los Urquía, los Nores Martínez, los Allende y tantos otros.
¡La crisis deben pagarla los que la provocaron, los capitalistas. No los trabajadores!
Liliana Olivero
Teléfonos: 0351 - 154036389 / 0351 - 152087960
Twitter: @LilianaOlivero
Facebook: Liliana Olivero
Instagram: olivero_liliana