Continuamos con nuestra campaña financiera y agradecemos a quienes ya colaboraron con su esfuerzo. Y le pedimos un aporte a las compañeras y compañeros que aún no lo hicieron. De esta manera contribuyen a la financiación de un partido de la clase trabajadora, diferente de los partidos patronales, que son sustentados por las multinacionales y los grandes empresarios. Nuestro partido, Izquierda Socialista, se construye con la militancia y los aportes de militantes, amigos y simpatizantes.
Diariamente, tenemos que enfrentarnos a las pandemias del Covid-19 y de la pobreza. La inflación pulveriza los salarios. Sin embargo, tenemos que pedirte un esfuerzo. Tu aporte es más que importante para que sigamos acompañando las luchas de las trabajadoras y los trabajadores, las mujeres y la juventud.

Tu colaboración también fortalece la pelea por defender la educación y la salud públicas contra los gobiernos que vacían escuelas y hospitales. Y, para defender el cuidado del ambiente contra el saqueo y la contaminación.
Necesitamos tu apoyo para seguir construyendo una alternativa política de la unidad de la izquierda con la que participaremos en las elecciones enfrentando a las variantes patronales del peronismo y de Juntos por el Cambio. Por eso llamamos a fortalecer y ampliar la unidad del FIT-Unidad.
Tu aporte fortalecerá la batalla para lograr un gobierno de las trabajadoras y los trabajadores en esta pelea tan dura contra el sistema capitalista. Para esto construimos la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional, por una Argentina y un mundo socialistas.

Daniela Vergara, pre candidata a Concejal en Rosario, declaró: “Saludamos la presentación de las listas unitarias entre el PTS, PO e Izquierda Socialista de cara a las elecciones PASO, los que venimos construyendo desde el año 2011 el Frente de Izquierda. Lamentablemente esta política unitaria fue desconocida por el MST, que armó su propia lista de candidatos y candidatas a Concejales, debilitando al FIT-Unidad. Debemos repudiar esta actitud y exigirle al MST que abandone el intento de dividir al FIT-U en todo el país. Nosotros junto a Octavio Crivaro -quien encabeza nuestra lista de Concejales en Rosario- seguiremos apostando a la unidad de la izquierda.”
Esa unidad debe priorizarse fortaleciendo una sola lista que enfrente las proscriptivas PASO. Levantando un programa de salida para la clase trabajadora, las mujeres, y la juventud.

Romina García, pre candidata a concejal en VGG, remarcó: “la gente está decepcionada, cansada de la traición de las promesas de todos los que ya gobernaron y nos hundieron con políticas contrarias a todo el pueblo. Ni los Fernández ni Perotti, menos los macristas y radicales son un cambio. Queremos proponer una alternativa que siempre está del lado de las y los que luchan”.

Juan José Gauna, pre candidato a Diputado nacional, finalizó diciendo: “Por eso desde Izquierda Socialista participamos en las listas unitarias del FIT-U con nuestras candidaturas con compañeras y compañeros arraigados en sus lugares de trabajo, en los sindicatos, en los barrios y junto a la juventud. Porque saben que no aparecemos para las elecciones, estamos todos el año luchando junto a ellas y ellos”.

¡Sumate a la campaña electoral con Izquierda Socialista!
¡Acompañanos a enfrentar las PASO proscriptivas!
¡Votá la lista “Unir la Izquierda” del FIT-Unidad!

La campaña electoral ya se lanzó. Se ve en cada acción, en cada declaración, tanto del gobierno de Alberto Fernández como de la oposición patronal de Juntos por el Cambio. Y hasta en la presentación de otros candidatos, como la del reaparecido Florencio Randazzo, que busca motorizar terceras fuerzas patronales ante las dos mayoritarias.
Las apariciones de Cristina, las frases de Kicillof o las propias de Alberto Fernández son ya claramente estudiadas en clave electoral. Hasta se suspendió la pelea interna por espacios dentro del Frente de Todos con un virtual pacto entre Alberto Fernández, Máximo Kirchner y Sergio Massa hasta “después de las elecciones”.

Juntos por el Cambio, por su parte, sigue metido en su interna. Los radicales, después de pasarse casi dos décadas lamiéndose las heridas producidas por el Argentinazo que volteó al último presidente de ese partido (Fernando de la Rúa), ahora sueñan con volver a las ligas mayores de la mano de Lousteau o el flamante precandidato Facundo Manes. Claro que todo eso se enfrenta a las aspiraciones de PRO y sus propias internas cruzadas, con Rodríguez Larreta por un lado y Macri-Patricia Bullrich por el otro.
Por supuesto que todo esto, que llena los  titulares de los diarios, está muy lejos de las preocupaciones del pueblo trabajador. En los lugares de trabajo o estudio y en los barrios populares la preocupación principal sigue siendo la pandemia. En lo sanitario cómo no contagiarse, o cómo atender a familiares y amigos contagiados. Cómo lograr vacunarse los que todavía no pudieron. Y qué va a pasar con la segunda dosis para aquellos que ya recibieron la primera, un tema que va ganando la preocupación de cada vez más personas.

Además de esto, la pandemia también deja otras consecuencias, la del aumento de la pobreza, la marginación social y el desempleo. La realidad es que la plata no alcanza y que todo sigue subiendo de precio. Por eso crece el reclamo de aumento salarial en paritarias que cerraron, la mayoría con acuerdos de entre 30% y 35% y en cómodas cuotas. El hecho de que algunos gremios, como Camioneros, o el Suterh, firmaron ahora por 45%/50%, o que los bancarios lograron reabrir su paritaria y también acercarse a esos valores, puso en el orden del día que la propia burocracia de la CGT tuviera que pronunciarse por una reapertura de todas las paritarias. Por supuesto, como ya nos tienen acostumbrados, sin mover un dedo para que esto se produzca.
Del mismo modo, crece la preocupación de aquellos que siguen sin tener ingresos debido a las consecuencias de la pandemia. La pobreza, especialmente en los barrios carenciados, alcanza cifras astronómicas, en particular entre niños y adolescentes.
Este es el marco en el que se entrará, ya de lleno en las próximas semanas, a la campaña electoral y la pelea por el voto. Y es cuando estará planteado el desafío de que la bronca creciente ante la falta de respuestas sanitarias y sociales pueda expresarse en una ruptura con las variantes patronales.

Sabemos que el Frente de Todos y Juntos por el Cambio no son alternativas para el pueblo trabajador. Uno porque gobierna ajustando y, peor aún, prepara un mayor ajuste para después de las elecciones, cuando efectivamente se firme el acuerdo con el FMI. La oposición patronal, por su parte, porque ya gobernó, ajustando a su vez y hambreando al pueblo trabajador.
El Frente de Izquierda Unidad se presenta, en cambio, ofreciendo su propuesta alternativa, su programa de emergencia ante la crisis. Que se incauten las vacunas que se producen por millones en Garín para garantizar las dosis necesarias para todas y todos. Que se centralice el sistema de salud para atender como corresponde la pandemia. Que se ponga plata para que haya más trabajadores de la salud y que cobren lo que les corresponde. Que se atiendan las consecuencias sociales de la pandemia otorgando un aumento salarial de emergencia para que nadie gane menos que el valor de la canasta familiar (hoy calculado en 99.930 pesos por los trabajadores de ATE-Indec). Que se reabran todas las paritarias. Que se otorgue un IFE de emergencia de 40.000 pesos para el que lo necesite. Somos, además, los que decimos de dónde sacar la plata para llevar adelante este programa. Dejando de pagar inmediatamente la deuda externa. Rompiendo con el FMI. Cobrando un impuesto de verdad a las grandes fortunas para que la crisis la paguen Techint, Arcor, Galperín, los bancos, las petroleras, las multinacionales del agronegocio, en síntesis, todos los que siguieron ganando millones en medio de la pandemia.

El FIT-U, que además está presente en todas las luchas, que es quien se ha opuesto en soledad a todas y cada una de las políticas de ajuste de este gobierno, del anterior y del anterior, tiene sobrada autoridad para plantarse como alternativa, la que efectivamente necesita el pueblo trabajador. Con sus diez años de historia, de referencia de unidad de la izquierda, siempre está abierto a incorporar nuevos sectores y   ampliar la unidad alcanzada.
En estas semanas, en aquellas provincias donde se adelantaron los comicios, como Misiones y Jujuy, el FIT-U realizó excelentes elecciones.
Tenemos planteado entonces un gran desafío. Fortalecer y ampliar al FIT-U para estar en las mejores condiciones para pelear por una alternativa política para el pueblo trabajador frente a los partidos patronales, tanto del oficialismo como a la oposición.
Por supuesto, esto requiere que nos presentemos con una lista única del FIT y el conjunto de la izquierda, sin PASO. Salgamos todos unidos para los desafíos que se vienen.

Faltan 14 días para inscribir las alianzas electorales. Esa fecha será una nueva prueba para el Frente de Izquierda Unidad. Desde Izquierda Socialista somos claros, llamamos a conformar una lista única del FIT-U y de toda la izquierda sin PASO, convocando a esa vanguardia obrera y popular que lo viene apoyando a reclamar por lo mismo.

Escribe Juan Carlos Giordano, diputado nacional Izquierda Socialista/FIT Unidad

El gobierno del Frente de Todos ya está de campaña electoral. Lo mismo Juntos por el Cambio. El presidente recorre el país, Cristina Kirchner hace actos frente a hospitales, Kicillof sigue con sus discursos “contra la derecha”. Lo mismo pasa con los gobernadores. En Jujuy, Gerardo Morales adelantó las elecciones provinciales para mostrar un “triunfo” de la UCR en vistas a las nacionales. Pero millones no están preocupados por las elecciones, sino por el récord de contagios, fallecidos y la vacuna. Preocupados por la voracidad de la otra pandemia, la del hambre, la pobreza y la pérdida de puestos de trabajo, que crecen.

Ya se votó en 2019 contra Macri pero ahora muchos ven que el gobierno del peronismo del Frente de Todos no soluciona ningún problema de fondo, sino que los problemas se agravan. Por eso es necesario postular al Frente de Izquierda Unidad de la misma manera que lo venimos haciendo en las luchas, levantando en las elecciones una salida de fondo. Somos la única alternativa al servicio de los trabajadores, las mujeres y la juventud que plantea que para que haya salario, jubilaciones, trabajo, vacunas y un IFE de 40.000 pesos hay que dejar de pagar la deuda e imponer un fuerte impuesto a las ganancias de bancos y multinacionales.
Para dar esa pelea contra los partidos tradicionales necesitamos unir a toda la militancia en defensa del programa y los acuerdos que nos permitió avanzar en todos estos años como FIT-U, sin hegemonismos y sin divisionismo. La gran elección en Jujuy muestra las posibilidades que tiene el Frente de Izquierda.

Como lo hicimos público en la declaración del 19 de junio (ver en www.izquierdasocialista.org), el FIT-U es la mayor unidad de la izquierda que conformamos en 2011. Una conquista enorme de las y los luchadores. Por eso lo defendemos y a la vez que estamos totalmente dispuestos a que se sumen nuevos sectores de la izquierda, como lo hicimos con el MST hace dos años. En ese 2019 también le hicimos la propuesta para que se integren a nuestro Frente a Luis Zamora y a su partido AyL, al igual que al Nuevo MAS de Manuela Castañeira. Lamentablemente en ese momento la rechazaron. Ahora, y ante un nuevo llamado que les estamos haciendo desde los distintos partidos que componemos el FIT-U, parece que tampoco aceptarían.
También le planteamos que se sume a la Tendencia de Altamira y Ramal. Pero Del Caño y Bregman proponen que si no hay acuerdo en el armado de las candidaturas, cada partido presente su propia lista en las primarias. Apoyamos plenamente que se avance en la unidad, pero dirimir las diferencias en las PASO es un planteo equivocado porque desconoce que en el FIT ya existe un acuerdo que lleva diez años. Proponer cambiarlo para ir a internas con listas separadas “va en contra del Frente de Izquierda Unidad y tampoco favorece a la unidad de toda la izquierda”, como lo decimos en un video junto a Mónica Schlotthauer.

Desde Izquierda Socialista no estamos de acuerdo en ir a las PASO a pelearnos entre nosotros por los cargos. Sería poner a nuestra militancia a pelear el voto “por su propia lista” en vez de enfrentar unidos a los candidatos patronales. La propuesta de PTS (que coincide con la “Gran Paso” del MST) significa que llegado el caso compitamos entre varias listas. Una locura.
Dicen que las PASO serían un recurso “legítimo” para lograr esa unidad. Pero esto es desconocer que la clave para avanzar fueron los acuerdos y equilibrios entre las distintas fuerzas, como la rotación de las bancas. Tirarlo por la borda para endiosar las PASO es equivocado.
¿Qué impide avanzar en un acuerdo? No sería tan problemático. Si como dice PTS que el FIT-U representa el 80% o más de la izquierda, el resto de quienes se podrían sumar lo tendrían que hacer en el orden que les correspondería, es decir desde el quinto lugar en adelante de acuerdo a lo obtenido en la anterior elección. Además, decir que no se puede avanzar sin las PASO no refleja lo que venimos haciendo, porque la incorporación del MST ha sido por acuerdo donde se contempló la fuerza electoral de ese partido ubicándose en cuarto lugar.

Las PASO son un mecanismo tramposo del régimen. Embellecerlas no corresponde. Por eso las repudiamos junto a PO, como mecanismo para dirimir las candidaturas internas del FIT-U. Las PASO no se hicieron para “transparentar” la política sino para imponerle a la izquierda un nuevo filtro del 1,5 de los votantes para pasar a las generales. Claramente proscriptivo, igual que el piso que se le hizo valer al FIT-U de Jujuy por el cual se le impidió obtener más bancas obreras y socialistas a pesar de tener los votos.
Además, es incongruente ir a dirimir nuestras candidaturas internas en una elección donde votan quienes no son del FIT-U, poniendo en manos del régimen y esta justicia patronal lo que el FIT-U debe lograr por acuerdo. Por eso en la reciente votación en la Cámara de Diputados votamos desde Izquierda Socialista en contra de que se hagan las PASO en plena pandemia mientras Del Caño-PTS se abstuvo.

Desde nuestro partido proponemos sostener y fortalecer el acuerdo existente abiertos a que nuevos sectores se integren presentando una sola lista en las PASO. Ya tenemos un programa, un acuerdo equilibrado de quiénes encabezan en cada provincia para evitar hegemonismos, un funcionamiento con bancas rotativas y una trayectoria seria y reconocida. Llamamos a las compañeras y compañeros del PTS a que abandonen este tipo de propuestas que no ayudan a fortalecer la única unidad de la izquierda existente que es la del FIT-U, ni a ir por una unidad mayor.
 

Escribe Ariel Nápoli

Recientemente, distintas expresiones de la izquierda realizaron importantes elecciones tanto en Chile como en Perú. En Chile los partidos patronales fueron rotundamente derrotados. Eso le sucedió a la fuerza del presidente Piñera, pero también a la vieja Concertación integrada por el Partido Socialista y la Democracia Cristiana. La alianza entre el Frente Amplio y el PC, en cambio, hicieron una gran elección, ganando la alcaldía de Santiago. Las distintas listas en las que se presentaron los “independientes”, captaron una parte enorme de la votación de los que se movilizaron desde la insurrección de 2019, capitalizando el voto contra los viejos partidos patronales.  
En Perú, terminó ganando la elección presidencial Pedro Castillo, que se identifica explícitamente como de izquierda y hasta “marxista-leninista”. Canalizó  la expresión de repudio a todos los partidos patronales que ya gobernaron y, en especial, a Keiko Fujimori, la hija del dictador de los ´90, hoy preso por corrupción.

Estos resultados son el producto de las enormes movilizaciones y repudios que recibieron los distintos gobiernos patronales de la región. Como la que está sucediendo hoy en Colombia, contra el gobierno de Duque.
Sabemos que, tanto en Chile como en Perú, las fuerzas ganadoras están compuestas por direcciones que no garantizan llevar a fondo el programa alternativo que necesitan y aspiran quienes los votaron. En Chile, ni el Frente Amplio ni el PC plantearon echar a Piñera cuando se dio lo más agudo de la movilización. Son expresiones reformistas que no están planteando ir a fondo en el programa que necesita el pueblo trabajador.

En el caso de Perú, el triunfador Pedro Castillo ha reivindicado la posibilidad de pactar con sectores empresarios y se comprometió a no hablar de estatizaciones de las multinacionales.  
En nuestro país, vemos que también existe bronca y un proceso de desgaste del gobierno de Alberto Fernández, que no soluciona la crisis sanitaria ni la crisis social. Hay muchos trabajadores que están desencantados con el actual gobierno peronista, pero que también tienen fresco el recuerdo del gobierno ajustador y hambreador de Macri y no votarían a Juntos por el Cambio.

Se abre entonces una gran oportunidad para la izquierda. Con una diferencia: mientras que en Chile y Perú ese voto fue canalizado por expresiones que, aunque se identificaban con la izquierda, tienen programas reformistas, en nuestro país existe el Frente de Izquierda Unidad (FIT-U). Un Frente entre partidos que no apoyan pactos con patrones y que están por la ruptura con el imperialismo, planteando el gobierno de las y los trabajadores.
El FIT-U se postula como una verdadera alternativa frente al peronismo, a Juntos por el Cambio y todas las variantes patronales. Las recientes elecciones en Misiones en la que el PO/FIT-U triplicó la elección anterior y en Jujuy logramos ser tercera fuerza provincial sacando el 7,5% de los votos frente al 4% de 2019, ratifican que hay abierta una enorme oportunidad. Por eso es imprescindible fortalecer al FIT-U, ampliarlo y, por sobre todo, cuidar esa herramienta para así plantear una sólida postura unitaria frente a los candidatos patronales.