Una movilización a nivel mundial en apoyo al pueblo de Palestina y contra el Estado sionista de Israel logró impedir que se inicie el proceso de anexión del territorio ocupado en Cisjordania desde 1967. La fecha estaba pactada para julio, pero el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, no logró su objetivo. La iniciativa es parte de lo que se denominó el “Acuerdo del Siglo”, que se firmó en enero del 2020 entre Trump y Netanyahu. Los pueblos del mundo manifestaron su rechazo, en las calles y en las redes sociales, visibilizando la opresión que ejerce el Estado genocida y racista de Israel sobre Palestina.
Una causa justa como la de Palestina que además se favoreció por el viento de cola de las movilizaciones en Estados Unidos. La consigna “Palestinian Lives Matter” (las vidas palestinas importan) que parafrasea el “Black Lives Matter”, fue levantada por miles de personas en Tel Aviv, la propia capital israelí. En su mayoría fueron jóvenes quienes se movilizaron contra este nuevo intento de avance del imperialismo. Según algunas encuestas menos de una cuarta parte de la población de Israel apoya la anexión.
“No puedo respirar desde 1948”
Fue otra de las consignas que pudieron leerse, en relación con las últimas palabras que emitió George Floyd antes de que lo asesinaran. La frase guarda relación con la opresión palestina desde que se instaló el Estado de Israel en 1948. Una muestra más de cómo las luchas que dan los pueblos en el mundo se conectan y retroalimentan.
Otro ejemplo en este sentido se dio en en la ciudad cisjordana de Belén, donde se pintó un mural de George Floyd en el muro de separación con Israel. Mahmoud Abiedalla, uno de los promotores, lo explicó así: “Pintamos en el muro del apartheid, por el que estamos atrapados, para dar un mensaje de solidaridad con los estadounidenses y de solidaridad con las personas negras que están siendo oprimidas en Estados Unidos, donde se puede ver la discriminación racial entre personas blancas y negras”. (frase tomada del sitio democracynow.org).
Desde nuestro partido y nuestra corriente internacional, seguiremos sosteniendo que la única salida justa para este conflicto es el establecimiento de un Estado Palestino único, laico democrático y no racista.