Escribe Guillermo Sánchez Porta

Como hicimos con Ademys CABA y la Multicolor de Suteba, es necesario coordinar la lucha y las movilizaciones. El gobierno del Frente de Todos sigue profundizando el ajuste salarial y el recorte en educación pública, generando una situación insoportable para la docencia y para el sistema educativo. Los gobernadores peronistas y de Juntos por el Cambio lo aplican en sus provincias. La burocracia sindical de Ctera y sus gremios provinciales son cómplices y lo dejan pasar. Pero la docencia sale a la lucha, pasando por encima de los dirigentes traidores. Además de las catorce provincias que estuvieron parando, esta semana seguían Río Negro y Chubut; Santa Cruz hizo paro de cinco días, con marchas y cortes de rutas; Ademys convocaó al paro en CABA y a una movilización junto a la comunidad educativa; la Multicolor de Suteba convocó por fuera de Suteba Provincial a un paro de 48 horas que tuvo alta adhesión en toda la provincia, y llamó a un acto conjunto en el Ministerio de Educación. Ese es el camino que debemos impulsar en todo el país. Llamar a paros y movilizaciones, ganar las calles. Coordinar los días de lucha. Y convocar a una marcha nacional a Plaza de Mayo de todas las provincias en lucha. Llamamos a toda la docencia a impulsar esta política, imponerle a la burocracia que rompa la tregua y derrotar el ajuste gubernamental, para que la plata vaya a salarios y educación y no al FMI.

Escribe Mariana Scayola, secretaria general de Ademys
 
El martes 25 de abril realizamos un parazo de 24 horas convocado por Ademys contra el ajuste del gobierno nacional de los Fernández y del gobierno de Larreta y su ministra Acuña en CABA. Confluimos en el Ministerio de Educación de la Nación con la Multicolor bonaerense y luego marchamos junto a las y los estudiantes secundarios (nucleados en la Coordinadora de Estudiantes de Base - CEB), a la Coordinadora de Estudiantes Terciarios (CET), a las autoridades de los 29 profesorados y otros sectores como familias, cooperadoras y la conducción de la UTE-Ctera. Lamentablemente la UTE una vez más se negó a sumarse al paro en CABA, dividiendo la lucha docente. La fuerte adhesión a la medida reafirma la enorme voluntad de lucha de la docencia y la necesidad de continuar el plan de lucha y la coordinación, como lo planteé en nombre de Ademys.

En el desarrollo del acto unitario, donde también habló la legisladora de Izquierda Socialista/FIT Unidad Mercedes de Mendieta, reclamamos la reapertura de las paritarias fijadas en 60%, cuando la inflación proyectada ya supera el 120%, y la necesidad de impulsar un gran movimiento en las calles para romper con el FMI y dejar de pagar la deuda externa. Esta propuesta fue muy aplaudida por la movilización, al grito de “Fuera FMI fuera”. También se proclamó la necesidad de un paro general para derrotar el ajuste, tanto del gobierno porteño como del nacional. Ademys se sigue fortaleciendo como la gran referencia de la docencia combativa para impulsar los reclamos con unidad y coordinación en defensa de la educación pública.

Escribe Olga Ortigoza, directiva Multicolor de Suteba La Matanza
 
La Multicolor bonaerense volvió a convocar a un paro, esta vez de 48 horas, el 25 y 26 de abril. Tal como planteamos desde Docentes en Marcha, la docencia está harta del ajuste y tiene una gran voluntad de lucha. La burocracia Celeste de Baradel se desesperó ante esta convocatoria y, junto al gobierno de Kicillof, se dedicaron a perseguir a quienes querían adherir al paro convocado por fuera de Suteba y del FUDB. Los comunicados gubernamentales y amenazas de descuentos, faltas injustificadas, sanciones, despidos, etcétera, solo lograron incrementar la bronca y masificar la adhesión, ya no solo en el gran Buenos Aires sino en toda la provincia. Un golpe duro para Kicillof y sus cómplices del FUDB. ¡El mismo día del paro anunciaron que convocaban a reunión paritaria para revisar el acuerdo salarial! Esto reafirma la necesidad de continuar el plan de lucha y llamar a la docencia a ganar las calles, para poder quebrar el techo salarial y el ajuste gubernamental.

Para esto insistimos en que la Multicolor debe convocar urgente a un plenario provincial presencial, para debatir y organizar la continuidad entre la docencia de todos los distritos que pararon; y para profundizar el llamado a la unidad y coordinación como hicimos con Ademys y sumar a las demás provincias en lucha. Es el gran desafío que tenemos como Multicolor.

La docencia santacruceña sigue firme en la lucha, con paros, movilizaciones, cortes de ruta. Adosac Pico Truncado corta la ruta petrolera, exigiendo recomposición salarial y contra el ajuste en educación.

Escribe Guillermo Sánchez Porta, coordinador de Docentes en Marcha

En marzo el gobierno dio inicio al ciclo lectivo, pero diecisiete provincias tuvieron conflictos docentes. Muchas aún continúan, pese a los ataques gubernamentales, y el abandono y traiciones de Ctera y las burocracias sindicales. Además de apoyarlas, es fundamental que las corrientes opositoras y de izquierda asuman los desafíos y llamen a la autoorganización y coordinación de estas luchas. Hay que preparar una marcha nacional docente a CABA.

Mendoza, Tierra del Fuego, San Luis, Misiones, Salta, Entre Ríos, Santiago del Estero y Formosa tuvieron conflictos. Hubo rebeliones con paros y movilizaciones que duraron semanas, encabezados por los autoconvocados en San Juan y La Rioja (SAE). Todavía siguen Santa Cruz, Chubut, Río Negro, Córdoba, Buenos Aires, CABA y Neuquén. En estas provincias la fortaleza es impresionante, manteniendo la movilización pese a los ataques gubernamentales, descuentos, sanciones, amenazas, campañas difamatorias, el abandono de la Ctera y la complicidad de los burócratas locales.

Enfrentamos el ajuste del gobierno nacional, los gobernadores y el FMI

La lucha es por el brutal ajuste del FMI y el gobierno nacional del Frente de Todos. Hay una férrea unidad con los gobernadores para mantener el techo salarial del 70% anual, y hasta julio sólo se aumentaría entre 35% y 50%. En las provincias, donde el inicial era menor a 100 mil pesos, ofertan hasta 130 mil pesos, por debajo de la línea , pero además hay un estado de precarización y sobrecarga laboral tremenda, extendiendo la quinta hora. La infraestructura escolar es lamentable, no se puede dar clases con calor ni con frío, porque no hay ventiladores, aires, estufas, ventanas. Se cae la mampostería, hay pérdidas de gas, falta de luz, accidentes; todo eso es moneda corriente. La Reforma Educativa ataca a la calidad de la educación pública, recortando contenidos y prohibiendo aplazar, para dibujar el desastre de la política educativa. Faltan docentes, aulas y escuelas, miles cobran mal o directamente no cobran. Y las agresiones en las escuelas se generalizan. Todo es un combo explosivo que no se aguanta. La falta de inversión en salarios y presupuesto es la principal razón de estas luchas. La crisis del sistema educativo y sus consecuencias, las otras.
 
La traición de Ctera y la dirigencia sindical provincial

Ante este tremendo ajuste y la voluntad de lucha docente, unir los reclamos nacionalmente es una necesidad elemental que deberían garantizar la Ctera y otros gremios nacionales (UDA, CEA, AMET, Sadop). Con un plan de lucha con movilización a Plaza de Mayo lograríamos quebrar el ajuste salarial y presupuestario. Pero la “gran tarea” que plantean los dirigentes de Ctera es hacer campaña por el Frente de Todos “para que no vuelva la derecha”. ¡Vergonzoso!

En las provincias actúan como ministros. Firman acuerdos a espaldas de la docencia por salarios miserables y sin solución a los demás reclamos. Permiten los descuentos por paro, aceptan “conciliaciones obligatorias” tramposas, amenazan al docente que quiere pelear, como la patronal. ¡Esta burocracia podrida no va más!
 
La oposición y la izquierda deben ponerse al frente ¡Basta de titubear!

La situación es explosiva. Estas luchas a pesar de la burocracia lo muestran. Los gobernadores son insultados, los burócratas corridos y, en muchos casos, ignorados, creando nuevos organismos democráticos y de lucha autoconvocados o utilizando los sindicatos que se recuperaron (Ademys, ATEN Capital, Amsafe Rosario, SAE La Rioja, Adosac Pico Truncado-San Julián, Multicolor en Suteba, etcétera). Estas luchas son largas y desgastantes, duras, con cortes de ruta, descuentos, amenazas. Si Ctera las aísla, el rol de la oposición y la izquierda debe ser unirlas, coordinarlas, nacionalizarlas; impulsar y ayudar a la autoorganización democrática para luchar.

Lamentablemente muchas agrupaciones y dirigentes opositores con los que integramos la Multicolor no sólo no impulsan, sino que boicotean o dividen. El PO dividió los autoconvocados en La Rioja y se fue con los representantes de Milei y Juntos por el Cambio contra la docencia que se organiza en el SAE. En Santa Cruz, junto al MST, no se definen en nacionalizar el conflicto. Quizás lo más grave es su política criminal con la Multicolor en Buenos Aires. La docencia quiere pelear, odia a la burocracia Celeste. El año pasado volvimos a terminar con paros de altísima adhesión convocados por la Multicolor, y este año el 1 y 8 de marzo de nuevo. Pero las conducciones Multicolores de Suteba Tigre, Bahía y Marcos Paz han abandonado el camino de la lucha y el desborde a la burocracia. Y, más grave aún, el PO, MST y PTS apoyan esa política desmovilizadora. ¡Y ni siquiera quieren llamar a un plenario multicolor presencial para debatir! Este miércoles 12, el paro de la CTA Autónoma era una enorme oportunidad de parar en unidad con auxiliares y estatales. ¡Pero el resto de la Multicolor se negó a llamar al paro, y a hacer un plenario! La docencia nuevamente paró en muchos distritos, con Docentes en Marcha (Izquierda Socialista e independientes), la única agrupación que impulsó, siendo una cachetada para la política del resto de la Multicolor. Nacionalmente tampoco quieren impulsar un plenario nacional y una marcha docente a CABA.

Es fundamental que la oposición, y sobre todo las agrupaciones de izquierda, cambien y se jueguen por la lucha docente, por el desborde a la burocracia y la auto organización democrática. Sino, serán co-responsables de no ayudar al triunfo de todas las luchas contra el ajuste.