El oasis de Jemna es propiedad histórica común de los campesinos tunecinos. Se apropiaron de él los colonialistas franceses y luego de la independencia tunecina fue estatizado. Durante la revolución del 17 diciembre de 2010 y el 14 de enero de 2011, los campesinos recuperaron la gestión del oasis de una manera colectiva y en el marco de una microeconomía solidaria, impulsando proyectos de enseñanza, salud, infraestructuras, y otros. El 10% de la tierra cultivable del país corresponde a explotaciones comunales.
Ahora el gobierno intenta revertir las conquistas sociales de la revolución y entregar el oasis de Jemna a intereses privados.
Se ha lanzado una campaña internacional de solidaridad con esta lucha a la que ha adherido la Unidad Internacional de los Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI). Desde Argentina ha sido enviada una adhesión con la firma de Pollo Sobrero, Giordano y otros dirigentes.