Las huelgas y movilizaciones de la juventud contra el intento del gobierno “socialista” de Hollande de destruir la legislación laboral con nueva ley de trabajo, sigue creciendo y mantiene una popularidad del 70%. Cada semana hay una nueva ronda de huelgas y en la última semana se generalizaron las del transporte, de la industria, usinas nucleares y de los trabajadores de la electricidad. Estos últimos inauguraron una novedosa forma de protesta al cortar la electricidad a los barrios ricos y dársela a los barrios obreros y pobres.