Finalmente la clase trabajadora logró imponer el primer paro nacional contra Macri. Fue un parazo. El gobierno ahora intenta minimizarlo. El jefe de Gabinete, Marcos Peña, llegó a decir que “no fue una expresión mayoritaria de los argentinos”. Pero la verdad es que fue una expresión mayoritaria de los trabajadores. Más aún: se plebiscitó la bronca contra el gobierno. Varios funcionarios y periodistas de los medios afines al gobierno trataron de meter los típicos argumentos de que la gente no fue a trabajar “por miedo” o “porque no había transporte”. La respuesta es simple: miles de trabajadores del transporte (de trenes, colectivos, subtes, e incluso transporte fluvial y aéreo) decidieron parar. Más aún, el paro fue fuertísimo a pesar de las apretadas que hicieron muchas empresas privadas amenazando a sus trabajadores si no se presentaban. En síntesis, el gobierno salió derrotado, a pesar de que contó a su favor con las patronales y los medios que se jugaron al fracaso de la medida de fuerza.