En una típica actitud imperial, la empresa yanqui Weatherford amenaza con despedir a todo su personal si es necesario y levantar la fábrica. El gobierno provincial le viene pidiendo negociar, mientras le permite violar las resoluciones de su secretaría de Trabajo. Los trabajadores y sus familias, junto a la población, vienen resistiendo este ataque.
Escribe: Joel Rojo
Weatherford fabrica en la ciudad de Río Tercero insumos para la extracción de petróleo y gas. Tiene mucho trabajo. Sin embargo, despide y suspende. De su plantel de 170 trabajadores ya echó a 61, suspendió a 25, y amenaza con levantar la fábrica e instalarla en Neuquén, donde está el yacimiento petrolífero Vaca Muerta. Ante esta situación los despedidos, con el apoyo del resto de los trabajadores de la fábrica -que marcan tarjeta pero no trabajan-, montaron carpas en la puerta acompañados por sus familias, que además de garantizar la comida, tejen y realizan distintas artesanías para vender. Allí, con el apoyo de la población que les dona alimentos y bebidas, sostienen desde el 9 de abril una lucha desigual contra esta patronal yanqui negrera, que intentando imponer sus propias leyes, los despidió cuando quisieron afiliarse y elegir delegados de la UOM (nunca se les había permitido). Por otra parte, la seccional Rio III de la UOM nunca aceptó afiliarlos y mucho menos garantizar que tuviesen delegados. Por eso decidieron encuadrarse en el gremio químico, ya que parte de su proceso de producción es el cromado. Los químicos no solo avalaron su afiliación sino que llamaron a la elección de delegados, cosa que la UOM impugnó, y a partir de ese hecho la patronal comenzó a despedir, violando una conciliación obligatoria que la secretaria de Trabajo provincial se vio obligada a decretar.
Hoy siguen en las carpas, impidiendo la salida de camiones y con gran apoyo de la población que los acompañó en varias marchas de repudio por las calles céntricas. La última convocó a 2500 vecinos, seguidos por una caravana de casi dos cuadras de autos. También se movilizaron en su apoyo taxistas y remiseros. En su pasada por la Legislatura de Córdoba, acompañados por nuestra legisladora (mc) Liliana Olivero, denunciaron su situación ante la Comisión de Trabajo y juntaron miles de pesos. La semana pasada realizaron un exitoso festival para recaudar los fondos que son imprescindibles para que esta lucha se sostenga. Desde Izquierda Socialista llamamos a todas las organizaciones políticas, sociales y estudiantiles a sumarse a la tarea de hacer conocer y extender este conflicto y colaborar con su Fondo de Lucha.
Al mismo tiempo que nos movilizamos junto a ellos por la reincorporación inmediata de todos los despedidos, si Weatherford decide irse, debemos exigirle al gobierno provincial la estatización de la fábrica, sin indemnización y bajo control de sus trabajadores. Y al gobierno nacional, la firma de un contrato inmediato con YPF para comprar su producción.