Entrevistamos a Florencia Sánchez, delegada de prensa y difusión de la asamblea de la UNLaR en la universidad de Buenos Aires, quien viajó hasta aquí para difundir la gran lucha estudiantil. Cuando estaba acá se logró un hecho histórico en su provincia: la renuncia del rector. ¡Gran triunfo de los estudiantes riojanos!
¿Cómo comenzó la histórica toma de la Universidad Nacional de La Rioja?
La lucha comenzó hace varios años, pero estalló el pasado 19 de septiembre cuando se llevó adelante la toma del rectorado. Desde el 11 de septiembre los estudiantes de la UNLaR nos reunimos en asambleas para discutir en primer lugar las cesantías docentes. Por eso, el 17 de septiembre realizamos una marcha a la Plaza 25 de Mayo y al día siguiente se hizo una sentada en la Escuela de Arquitectura, lo que nos llevó a la toma total de la Universidad (con interrupción de clases y de actividades administrativas).
En los días siguientes, muchísimos estudiantes de las carreras de Medicina y Abogacía tomaron conocimiento de la situación y decidieron sumarse a la lucha, como así también el resto de los docentes que habían sido despedidos.
En concreto, ¿qué pedían?
Para el día sábado los cuatro estamentos de la UNLaR (estudiantes, docentes, no docentes y graduados) teníamos confeccionado un petitorio que presentamos ese mismo día; en él expresábamos que no reconocíamos ninguna autoridad y por ello declaramos a la UNLaR acéfala. Tello Roldán, el rector, se ha mantenido en el poder a pesar de que los gobiernos nacionales y provinciales han cambiado durante más de dos décadas.
También se exigía la reincorporación de los docentes y la renuncia formal del rector y todas las autoridades, adoptar la elección directa y que se terminen las elecciones indefinidas. Nuestra lucha es por la democracia en la UNLaR: pluralidad de listas y que se vayan todas las camarillas para hacer una Universidad democrática y nueva.
¿De qué hablan cuando dicen que la gestión de la UNLaR es antidemocrática?
Básicamente en la UNLaR hay solo una lista y es la que responde a los ideales y propósitos de Tello Roldán. Toda lista que quiso presentarse como oposición fue aplastada en elecciones fraudulentas. Los estudiantes no tenemos poder de elección a la hora de votar quiénes son las autoridades que nos gobiernan; tal es el caso de los centros de estudiantes (la mayoría de ellos fueron elegidos a dedo). Exigimos que el centro de estudiantes sea elegido por los estudiantes, ya que solo ellos son capaces de defendernos y representarnos legítimamente. Queremos poder opinar de manera distinta y que se nos respete, dejando de amenazarnos con que se pondrán trabas en nuestras carreras académicas o que se nos quitarán las becas.
¿Cómo esperás que continúe este proceso?
Espero fervientemente que por fin el alumnado no se calle más y estoy esperanzada de que los futuros profesionales empiecen a ejercer la práctica y que sobre todo se instale una real cultura política en La Rioja, que se nos escuche y que finalmente dé gusto ir a una universidad que haga lugar a todas las propuestas. Y que reivindicaciones tan cotidianas como el boleto estudiantil y el comedor se hagan realidad. Espero que la tiranía del ex rector Tello Roldán no vuelva nunca más.
¿Cuáles son las lecciones de esta lucha?
Somos muy conscientes de lo que esto significa. Y como para toda la provincia este es un proceso histórico, cada una de las decisiones a las que esta lucha nos ha llevado se ejecutó de manera responsable. Éste está siendo un cambio radical y a pesar de que se instaló el miedo durante muchos años, ya todos los estudiantes sabemos que la lucha y la organización son los únicos caminos. Y que así como se consiguió la renuncia de Tello Roldán, nada nos detendrá en el camino hacia lograr nuestras reivindicaciones históricas. Hemos dado la lucha que nuestros padres no pudieron realizar y que nuestros hijos el día de mañana nos van a agradecer.