El jueves 17 a las 10, desde Anses (Córdoba y Maipú), pasando por PAMI (Corrientes y Maipú) y terminando en Plaza de Mayo, para entregar un petitorio al gobierno del Frente de Todos.

Unión de Trabajadores Jubilados en Lucha (Utjel)

Desde Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda Unidad alertamos y denunciamos al gobierno de Ricardo Quíntela que por decreto obliga a los trabajadores estatales a jubilarse de manera compulsiva, bajo amenaza de cesantearlos.

En el marco del acuerdo firmado con el FMI y la reducción del gasto público, Quintela firmo el Decreto N°2.108, mediante el cual intima en el plazo de diez dias a jubilarse a todos los trabajadores del estado que reuna los requisitos. El decreto arremete contra los derechos de las y los trabajadores de jubilarse cuando lo deciden.

La ley 3870/79 establece la garantia de la estabilidad laboral, sin embargo, deja explicito que aquellos que se encuentren entre los 60 y 65 años no se acojan a la jubilación, serán sumariados y dados de baja de la APP. Esta intimación abarca a trabajadores del estado provincial y municipal, no así a docentes que poseen un régimen jubilatorio diferente ni a las y los trabajadores de la salud.

Jubilarse es un derecho y en condiciones dignas de salario.

Cabe recordar que las y los trabajadores riojanos no se jubilan por sus sueldos miserables compensados con montos en negro, quincenita y un básico de miseria que no cubre la canasta básica.

Pero resaltamos que está medida es parte del ajuste al pueblo trabajador del gobierno de Alberto Fernandez y Cristina como parte del acuerdo con el FMI que aprobaron y respaldaron los diputados nacionales y senadores de la provincia y que el radicalis y Juntos x el Cambio abalaron. Todos complices en la aplicacion de ajuste.

Por eso desde Izquierda Socialista en el FITU exigimos a la CTA y la CGT el inmediato rechazo a este intento de ajuste sobre los trabajadores estatales y llamamos a las y los trabajadores estatales provinciales y municipales a convocarse en asambleas por repartición, para elaborar un plan de lucha y exigir un aumento urgente al básico igual a la canasta básica familiar e indexado a la inflación y tirar abajo el decreto que atenta contra la estabilidad laboral y los derechos adquiridos.

Contactos
Martin Ángel 3804289194
Marcelo Sánchez 3804749265

La inflación está haciendo estragos en el pueblo trabajador. Va a llegar al 100% en el año y se anuncia otro tanto para 2023. Los precios de los alimentos son inalcanzables. Las patronales alimenticias y los grandes supermercados remarcan con la impunidad que les brinda el gobierno peronista del Frente de Todos.

El gobierno también aumenta los combustibles, las tarifas de luz, gas y transporte y las prepagas. Un gobierno que además viene de votar en el Congreso, de la mano de Juntos por el Cambio, un presupuesto con enormes recortes en salud, educación, trabajo, vivienda, partidas para personas con discapacidad, entre tantos otros. Lo único que crecieron son los pagos de una deuda externa usurera y fraudulenta en un 102%. ¡Esto no se aguanta más! Hace falta un inmediato aumento de salarios y de jubilaciones al valor de la canasta familiar, que ya supera los 200.000 pesos, actualizados mensualmente al valor de la inflación real.

Las y los trabajadores responden con luchas. Los médicos, enfermeras, residentes, concurrentes y trabajadores de la salud se han rebelado por aumento de salario y contra la precarización laboral. A miles los hacen trabajar 100 horas por semana pagándoles $300 la hora. Así les “retribuye” el gobierno de Alberto Fernández, Larreta y los gobernadores a quienes salvaron miles de vidas en la pandemia y sostienen la salud pública.

También pelean las y los docentes en varias provincias, marcharon los ferroviarios del Sarmiento encabezados por el Pollo Sobrero y los trabajadores del neumático nucleados en el SUTNA nos dieron un gran ejemplo con su triunfo, mostrando que con un decidido plan de lucha y una conducción combativa se puede ganar. Pero mientras las y los trabajadores luchan, la CGT y las CTA firman paritarias a la baja y apoyan vergonzosamente al gobierno. Hay que exigirles que abandonen ese pacto y llamen a un paro general y a un plan de lucha nacional contra el ajuste y por un inmediato aumento de salarios y jubilaciones.

La salida es la izquierda

La lucha por un inmediato aumento salarial debe ser parte de una pelea por imponer otro plan económico, obrero y popular, que nos libere del FMI, deje de pagar la deuda externa y destine los fondos suficientes para terminar con el hambre y la pobreza. Para eso hay que luchar también por otra salida política.

El Frente de Todos es más ajuste, rebaja salarial y sometimiento al FMI. Todos sus sectores son los responsables. Por eso decimos que el peronismo no va más, incluido el kirchnerismo.

Cristina Kirchner hace críticas para salvarse del repudio popular, como si no fuera parte del gobierno. Pero el malhumor le llegó también a ella: los metalúrgicos la recibieron en el Congreso de la UOM al grito “queremos el aumento…!!”. Una vicepresidenta que en su discurso apoyó a Sergio Massa, el que viene aplicando un mayor ajuste al servicio del FMI. ¡Basta de doble discurso!

Por supuesto que tampoco es salida el radicalismo y el macrismo de Juntos, que ya gobernaron (y gobiernan en algunas provincias) con ajuste y represión. O los liberfachos Milei y Espert, que proponen un gobierno tipo Bolsonaro o Trump, con más ajuste y explotación capitalista. La única salida favorable para los trabajadores, las mujeres y la juventud, es la izquierda. Solo un gobierno de las y los trabajadores y una Argentina Socialista nos sacará de este desastre.

Desde Izquierda Socialista convocamos a seguir apoyando las luchas, al Plenario Nacional del Sindicalismo Combativo y a postular la salida de fondo que levantamos con el Frente de Izquierda Unidad, llamando a impulsar una fórmula presidencial única del FIT Unidad para dar la pelea unitaria en las elecciones del año que viene contra todos los políticos patronales.

¡Todo el apoyo a los que luchan!
¡Aumento de salarios y jubilaciones al valor de la canasta familiar!
Plata para salario, trabajo, salud, educación y vivienda, no para el FMI
Por un plan económico obrero y popular
El peronismo no va más. Tampoco Juntos por el Cambio o el liberfacho Milei
 La salida es la izquierda con el Frente de Izquierda Unidad

Siguen renunciando ministros. Ahora se anuncia la salida de Jorge Ferraresi del ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat y de Juan Manzur de la Jefatura de Gabinete. Sumemos a esto los últimos dichos de Máximo Kirchner: “creo que Cristina no va a ser candidata”; “que un presidente vaya a las PASO con otros competidores es extraño” (liquidando también a Alberto Fernández) y “por lo que he leído, Sergio Massa dijo que no”, respecto a una eventual candidatura presidencial del actual ministro de Economía. Conclusión: la imágen que brinda el gobierno peronista del Frente de Todos es de un auténtico desbande. Agreguemos que la principal preocupación del presidente en estos días es desmentir a “Alfa” en el programa de Gran Hermano, y tenemos el panorama completo.
 
Por otro lado, mientras siguen las internas de Juntos por el Cambio, lo que los une a todos es la consigna de “volver” para hacer más rápido que en 2015 el ajuste contra el pueblo trabajador. Lo destacado ahora fue la presentación del libro de Mauricio Macri (“Para qué”), quien afirmó para que no queden dudas “ningún progre nos puede correr”.

Detrás de todo esto está lo que realmente importa, el sufrimiento de millones, el pueblo trabajador que ve que se continúan pulverizando salarios y jubilaciones, con una inflación que vuelve a tomar impulso en octubre. O las multitudinarias colas para cobrar los miserables 45.000 pesos en dos cuotas que ahora ofrece el gobierno exclusivamente para los que no cobran ninguna asistencia social.

Es que toda la política “seria” del gobierno está focalizada en un único objetivo, cumplir con el FMI. A esto apunta el presupuesto 2023 que se discute en estos días en el Congreso. Todo lo demás es postergado. Un ejemplo de ello fueron los dichos de la flamante ministra de Trabajo, Kelly Olmos, que ante el reclamo de 130% de aumento en la paritaria de Camioneros lo calificó de “excesivo”. Los millones de dólares presupuestados para pagarle al Fondo, en cambio, no le parecen “excesivos”.

Claro que las y los trabajadores no se quedan de brazos cruzados. Siguen creciendo las luchas. Los ferroviarios del Sarmiento realizaron una multitudinaria asamblea reclamando 100% de aumento. Salieron a la lucha los docentes de Santa Cruz. El paro de los Sutebas combativos. Crece el conflicto de las y los trabajadores de la salud, en los residentes, en el Garrahan. También salieron a luchar los residentes en Chaco, y fueron reprimidos. Estos son solo algunos ejemplos.

Se va delineando así la gran tarea del momento, cómo salimos a enfrentar el ajuste actual y el mayor que se viene. Con el norte en el aumento de salarios, para recuperar lo perdido, para que nadie gane menos que la canasta familiar. Exigiéndoles a los burócratas de la CGT y las CTA que rompan con el gobierno y convoquen a un plan de lucha. Tarea que va unida a otra imprescindible, la de construir una nueva dirección sindical combativa y democrática para la clase trabajadora. Hay que seguir ejemplos como el del Sutna, los ferroviarios del Sarmiento o los docentes de Ademys. Por eso decimos que es necesario que el Sutna convoque a un Encuentro del Sindicalismo Combativo, para apoyar y unir las luchas, pero también para postular esa nueva dirección que las y los trabajadores necesitan con urgencia.

Pero eso no es todo. Hay también un profundo debate político en curso. ¿Qué hacer ante un gobierno peronista que ha defraudado todas las expectativas? O ante el doble discurso de Cristina y el kirchnerismo que cada tanto salen hablando contra el FMI y el ajuste, mientras a la vez apoyaron la designación de Sergio Massa como super-ministro o ahora se aprestan a votar el presupuesto de ajuste dictado por el FMI.

La respuesta es una sola. El peronismo no va más, no ofrece ninguna alternativa para resolver las más elementales necesidades de la clase trabajadora. Hace falta una nueva alternativa política. Eso es lo que venimos construyendo desde Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda Unidad. Para que gobiernen los que nunca lo han hecho, las y los trabajadores, impulsando un programa de emergencia, obrero y popular, que comience por dejar de pagar la deuda y romper con el FMI, para que así haya salarios y jubilaciones dignas, trabajo genuino, salud, educación y vivienda. Para iniciar el camino hacia una Argentina socialista.

Escribe José Castillo

La Cámara de Diputados de la Nación vota esta semana el proyecto de presupuesto nacional 2023. Todo el texto está orientado en una única dirección: cumplir con las exigencias del acuerdo con el FMI. Lo dice explícitamente el propio texto, en el mensaje que envía el Poder Ejecutivo: todo debe ser concordante con el acuerdo firmado con el Fondo en marzo pasado.

Es que, de acuerdo a esto, si ya en 2022 se debía realizar un brutal ajuste para reducir el déficit hasta el 2,5% del PBI, esto se tiene que agudizar el año próximo. Hay que seguir recortando hasta llegar a un déficit del 1,9%. Eso es lo que el Fondo exige que quede reflejado en el presupuesto que se vote para el año que viene.

Analizando el proyecto, podemos resumirlo en un solo punto. Todo se achica, menos los pagos de intereses de deuda, que crecen un 102%. La contrapartida, el gasto total será el más chico de todo el siglo XXI. En educación se reduce un 15,5%, que se suma al 5% que ya se está achicando este año. Otro dato terrorífico es que, mientras que se verifica que en nuestro país más de la mitad de les niñes y adolescentes son pobres, se reducen todas las partidas con ese destino en un 15% en promedio. Esto último es tan escandaloso que generó una presentación de Unicef en la Comisión de Familia de la Cámara de Diputados advirtiendo: “riesgos de desfinanciamiento significativos para algunas políticas fundamentales para la niñez, como la prestación alimentaria”.

Claro que el recorte tiene excepciones. El proyecto de presupuesto viene acompañado de una separata donde se garantiza la continuidad de los beneficios (subsidios, exenciones impositivas) para los sectores más concentrados de la economía.

Párrafo aparte merece la discusión sobre si los jueces y magistrados del Poder Judicial deben pagar impuesto a las ganancias. Por supuesto que sí, y es vergonzoso el lobby que están realizando para mantener sus privilegios. Pero debemos hacer una aclaración, estamos en contra de que junto con ello se aproveche para obligar a pagar impuesto a las ganancias a los trabajadores judiciales. Ni ellos ni ningún trabajador debería hacerlo, por algo tan simple como que el salario no es ganancia.

Que este presupuesto es de ajuste y escrito a la medida del FMI no lo niega ni la propia oposición patronal de Juntos por el Cambio, que ha arbitrado todos los mecanismos para que sea aprobado, independientemente de que, en la votación, disimulen absteniéndose o incluso algunos diputados votando en contra. Los que así lo hacen, como López Murphy, reconocen que contiene un fuerte ajuste, pero exigen “más”. La misma posición que sostienen los liberfachos de Milei y Espert.

El Frente de Todos, en la diversidad de sus líneas internas y “subbloques”, votará a favor, siendo el proveedor de la mayor cantidad de legisladores para garantizar su aprobación. Esto a pesar de todos los discursos contra el ajuste, vacíos de contenido, ya que es el propio gobierno quien lo ejecuta con pleno acuerdo de Cristina, Alberto Fernández y Sergio Massa.

Desde el Frente de Izquierda Unidad, a través de nuestros diputados, denunciamos todo esto y somos los únicos que votamos en contra exigiendo un plan opuesto, que priorice las necesidades populares y no los pagos de deuda y las exigencias del FMI. Pero además, y más allá del desenlace de esta votación, llamamos a pelear contra las consecuencias del ajuste, apoyando todas y cada una de las luchas que ya está dando hoy y sin duda seguirá llevando adelante en el futuro el pueblo trabajador.