En el anfiteatro de Luz y Fuerza colmado y con una batucada juvenil le dieron marco al primer plenario sindical combativo de la provincia. Estuvieron presentes el Sindicato de Aceiteros de Tancacha, anunciando su plan de lucha nacional con un paro de 48 horas; los compañeros del gremio de Luz y Fuerza que enfrentan a Schiaretti y su política de privatización de la empresa provincial de energía (EPEC); los municipales de Jesús María que venían de un triunfo después de diez días de toma del corralón por aumento de salarios y que se disponen a formar la lista de oposición que les permita recuperar su sindicato intervenido. Todos representan a las luchas actuales. Se sumaron además los trabajadores del molino Minetti, en conflicto por retraso en los pagos, el Sindicato del Neumático (Sutna) y la UTS (Unión Trabajadores de la Sanidad), que completaban la lista de sindicatos presentes. Junto a ellos cientos de delegados y activistas de numerosos gremios le daban su carácter obrero.
La importante lucha estudiantil que mantiene ocupado el Pabellón Argentina, centro neurálgico del funcionamiento político y logístico de la Universidad de Córdoba, también dijo presente con gran cantidad de estudiantes universitarios y secundarios. Se reflejaba allí la unidad obrero-estudiantil, expresión del apoyo recíproco entre trabajadores de Luz y Fuerza y estudiantes.
En la presidencia del encuentro hubo representantes sindicales de Córdoba y otros nacionales como el Pollo Sobrero, de ferroviarios, Angélica Lagunas de ATEN (docentes de Neuquén capital), Alejandro Crespo del Sutna, Alejandro López de ceramistas de Neuquén y Guillermo Pacagnini de la Cicop.
Los discursos reflejaron la necesidad de transformar el paro del 25 en activo desde el 24 y en construir una herramienta unitaria para enfrentar el ajuste de Macri, el FMI, los gobernadores, y también a sus cómplices, el PJ en todas sus variantes y la burocracia sindical.
Las diferencias se centraron en la salida a esta situación. Nuestros referentes Noelia Agüero, delegada departamental docente, Marcelo Benavídez, delegado y congresal por la minoría del sindicato de empleados públicos y secretario general de la agrupación 15 de Marzo, y el Pollo Sobrero, explicaron que cuando los trabajadores ganan masivamente las calles hay que pelear por medidas de fondo que solo puede garantizar un gobierno de los trabajadores contra -en este caso- la equivocada propuesta del llamado a una asamblea constituyente como consigna central. Como no podía ser de otra manera, la maestra neuquina Angélica Lagunas utilizó su discurso para dar una “clase pública” de cómo conseguir con democracia sindical y 43 días de paro un muy buen aumento salarial, sin que se les descuente un solo día de salario.
Las resoluciones finales votadas por unanimidad reflejaron el importante consenso alcanzado: el apoyo a todas las luchas, llamar al paro con movilización desde el 24 y cortar puentes el 25, exigir que se continúe con otro de 48 horas cuando se vote el presupuesto, entre muchas otras.
El festejo final demostró que la jornada había servido para avanzar en una herramienta para coordinar las luchas.
