Escribe Mónica Méndez, secretaria de organización de la Cicop
Este viernes 3 de diciembre vamos a un nuevo paro y movilización a la gobernación, como parte del plan de lucha que venimos impulsando desde hace varias semanas. Exigimos una inmediata reapertura de paritarias y que se anule el decreto de Kicillof, en el cual de manera totalmente autoritaria da por cerrada la negociación. Esta actitud, de darle la espalda una vez más a quienes sostuvimos el funcionamiento de la salud pública y el enfrentamiento al coronavirus, es una verdadera vergüenza. La explicación está en que el único interés para el gobierno nacional y el de Kicillof es el acuerdo con el FMI y lograr un ajuste que le permita pagar la mayor cantidad de dólares a esos usureros, profundizando los bajos salarios entre las y los estatales. Lamentablemente, las conducciones de gremios como ATE, Salud Pública y UPCN fueron cómplices y apoyaron al gobernador. Seguiremos en las calles enfrentando el ajuste, como el que preparan sobre salud, en el presupuesto 2022. Cada vez será más urgente nuestro reclamo de dejar de pagar la deuda externa y destinar esos fondos para salud.