Escribe Mariana Scayola, secretaria general Ademys

La docencia de todo el país seguimos sufriendo el brutal ajuste salarial que Milei y los gobernadores están aplicando. Hasta los que se muestran como “opositores” siguen pagando salarios de pobreza, como Kicillof que en marzo dio un aumento menor a la inflación que no cubre siquiera el Fonid que Milei cortó y que el gobernador peronista tampoco pagó. Todos usan el salario docente como variable de ajuste. La lucha logró que algunos gobernadores paguen el Incentivo, pero son los menos.

Además, Milei por decreto anuló definitivamente el Fonid y no llamó a paritaria nacional. Por eso a la conducción de Ctera no le quedó otra que llamar a un paro nacional el 4 de abril. Un paro correcto pero improvisado, anunciado el día anterior, sin asambleas y plenarios, sin organizar movilizaciones, donde con Ademys y la oposición Multicolor de Suteba movilizamos en plaza Congreso más docentes que las columnas de los Celestes de Baradel y Alesso. Un dato a destacar es que Bullrich mandó a la policía a reprimirnos, el día del aniversario del asesinato de Fuentealba. Vergonzoso.

Si algo faltaba para confirmar que los objetivos de Milei son la destrucción de la escuela pública y la privatización de la educación, son las brutales declaraciones del diputado de La Libertad Avanza, Bertie Benegas Lynch, en contra de la educación obligatoria: “Yo no creo en la obligatoriedad de la educación. Es una responsabilidad de los padres. Vos a tu hijo le querés dar lo mejor. Y muchas veces puede pasar en la estancia, y sobre todo en Argentina, que no te podés dar el lujo de mandar a tu hijo al colegio porque lo necesitás en el taller junto al padre, trabajando” dijo, mostrando todo su gorilismo anti popular.

Estos libertarios del siglo XXI quieren que volvamos al siglo XIX, masificando el trabajo infantil, la ignorancia y el analfabetismo. En 2023 el Barómetro de la Deuda Social de la Infancia de la Universidad Católica Argentina concluye que en el país el trabajo infantil en actividades económicas intensivas afecta a casi el 15 por ciento de la población entre los cinco y diecisiete años, o sea 1,3 millones de niños y niñas. Y en las zonas rurales está el 60%. De ahí el interés de Benegas Lynch para que la educación no sea obligatoria.

También Milei está destruyendo las escuelas públicas y paralizando las universidades, por recorte de presupuesto, mientras sigue entregando millonarios subsidios a la educación privada y hasta entrega Bonos a las familias para que paguen las cuotas.

El 23 de abril habrá una Marcha Federal Educativa, convocada por las conducciones de los universitarios. Es imprescindible que Ctera se sume a la movilización, llamando al paro nacional y garantizando los micros necesarios para que todas las provincias estén representadas. Como nunca debemos salir a reclamar el salario docente en todo el país con un inicial igual a la canasta familiar, que el presupuesto quede bajo entera responsabilidad del gobierno nacional, para defender un sistema educativo nacional único, con educación pública, estatal, gratuita, científica, no dogmática, con perspectiva de género y, hoy más que nunca, obligatoria.

Llamamos a realizar asambleas y plenarios de delegados para impulsar parar el 23 de abril y movilizar masivamente junto a estudiantes, docentes y no docentes universitarios.