Escribe Atilio Salusso
Sangría paranoica
La sangría en el ministerio de Pettovello es brutal. “La calesita de funcionarios es moneda corriente en esa mega cartera”, dice La Nación. Ya volaron 38.
El viernes pasado renunció Fernando Szereszevsky, el jefe de asesores. Dijo que fue por “temas familiares” (fue menemista y manager de Charly García). “Desde que asumí sabía que en mayo tenía que trabajar en la gira de Ratones Paranoicos. Los viajes y compromisos privados son incompatibles con la gestión”. ¡Qué equipo!
20.000 dólares
La senadora por Neuquén, Lucila Crexell, fue denunciada por votar a favor de la Ley Bases a cambió del cargo de embajadora ante la Unesco, en París. La senadora, que viene diciendo que le gustaría desde hace años ocupar ese cargo, lo va a hacer de la mano del gobierno ultraderechista de Milei, percibiendo 20.000 billetes verdes por mes, un equivalente a 200 jubilaciones. Hasta el periodista oficialista Jonatan Viale dijo: “¡no era que este gobierno no tenía nada que ver con los manejos de la casta!”
Almacenero
Apuntalar a Pettovello no es fácil. Milei tuvo que hacerlo varias veces. Ahora se sumaron dos. Una, “Pato” Bullrich. Tildó de “almacenero” al juez Casanello por intimar al gobierno a que entregue los alimentos encanutados. Dos, Guillermo Francos, quién dijo: “¿Pero qué se cree la justicia? Acá hay separación de poderes”. Sin embargo, deberían agradecerle a Casanello, el mismo que lleva las causas penales que criminalizan a las organizaciones piqueteras. ¡Que se entreguen ya los alimentos a los comedores populares!
Ñoquis OEI
“Un pelotón de ñoquis, sobresueldos, prestanombres y rugbiers beneficiados”. Otro de los escándalos de Pettovello. La ministra firmó 32 convenios con la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) por 20.000 millones de pesos para la compra de 5 millones de unidades de alimentos. Y desde la secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia de su cartera, tercerizaron la contratación de personal donde se detectaron sobresueldos, incluso con rugbiers que cobran y no trabajan del club La Salle. Pesos que eran cambiados a dólares para la “caja” política libertaria. La corrupción ultraderechista a full.