Escribe Atilio Salusso, Izquierda Socialista/FIT Unidad

El MST es otro de los partidos del Frente de Izquierda Unidad que lanzó su fórmula presidencial Fierro-Bodart, sumándose a las de PTS y PO para competir en las PASO. Dice que es positivo que haya varias fórmulas y defiende el mecanismo de las PASO. Instala que todo esto es ´lógico´, como si el divisionismo fuera algo natural con el cual habría que congraciarse, no un virus a combatir.

“Las PASO son una herramienta válida”, dijo Celeste Fierro, luego de señalar que “fortalecer a la izquierda es muy necesario”. Dividir en las PASO para ir a una pelea por los cargos ¿fortalece al FIT Unidad? Izquierda Socialista sostiene categóricamente que no, el MST dice que sí.

A su vez el MST sostiene, para reclamar más cargos, que es “un partido nacional muy extendido” y es parte de “los tres principales partidos del frente”. Es decir, habría pasado a ser la tercera fuerza del FITU en desmedro de Izquierda Socialista. Alrededor de las negociaciones para conformar la lista unitaria que se terminó presentando en Neuquén, lo cual saludamos, sostuvo que Izquierda Socialista ponía trabas “dada la negativa a reconocer su retroceso y nuestro avance” (Alternativa Socialista 8/2, Sergio García).

¿Izquierda Socialista viene retrocediendo en Neuquén y el MST crece vertiginosamente? No es la realidad. Casualmente lo dicen en la provincia donde la dirigenta de Izquierda Socialista, Angélica Lagunas, es la secretaria general del recuperado sindicato docente Aten Capital, reconocida en toda la provincia como gran luchadora antiburocrática y de izquierda, hoy candidata a intendenta en la ciudad de Neuquén, uno de los cargos más importantes en disputa en estas elecciones.

Nuestro partido no retrocede, sino que avanza y se consolida. ¿Dónde está el retroceso de Izquierda Socialista en el ferrocarril Sarmiento cuando desde hace años conduce el Cuerpo de Delegados y la Seccional Oeste de la Unión Ferroviaria junto a enormes luchadoras y luchadores el dirigente antiburocrático de nuestro partido Rubén Pollo Sobrero? En docentes, Izquierda Socialista ha logrado conquistar la secretaría general del sindicato combativo Ademys con Mariana Scayola a la cabeza y tiene de referente a Jorge Adaro, hoy perseguido por Larreta y Acuña; estamos ocupando secretarías generales también en Aten Neuquén Capital, el nuevo sindicato SAE de La Rioja, Adosac Pico Truncado y San Julián e Izquierda Socialista tiene cargos directivos en los Suteba Multicolores de Tigre y La Matanza, Amsafe Rosario, Uepc de Córdoba, entre otras provincias; dirigiendo Ate Mecon con Pablo Almeida como delegado general y legislador porteño electo por nuestro partido, entre otros avances sindicales.

Izquierda Socialista ha abierto nuevos locales partidarios, tiene una mayor extensión nacional en militancia y más personerías electorales, como ahora en Tierra del Fuego. Y tiene figuras políticas muy reconocidas y bancas electas o en ejercicio en distintas provincias, con el Pollo Sobrero, Mónica Schlotthauer, Juan Carlos Giordano, Mercedes Trimarchi, Graciela Calderón, Mercedes de Mendieta, Pablo Almeida, Liliana Olivero, Noelia Agüero, Angélica Lagunas, Daniela Vergara, Blanca López, entre otras y otros.

MST alega un gran crecimiento mostrando las columnas del Teresa Vive, su movimiento de desocupados. Pero en ese movimiento reivindicativo que reclama comida, planes sociales y trabajo genuino, no todos se consideran ni se los puede considerar “de izquierda” o del MST, ya que es una agrupación amplia. Es como si Izquierda Socialista considerara como parte de sus filas a quienes integran La Bordó nacional de ferroviarios, agrupación combativa que nuclea a luchadoras y luchadores antiburocráticos de distintas extracciones políticas.

¿Cambiar al FITU por otro frente?

El MST viene insistiendo que hay que “abrirse a otro tipo de frente”. Es decir, que el FITU deje de ser lo que es, la mayor alternativa unitaria de izquierda que se logró en el país. ¿Para transformarse en qué? En una alternativa “más amplia”. Para graficar lo que esto significa recordemos que el MST se incorporó al FIT recién en 2019, después de darle la espalda durante 8 años. Le dimos la bienvenida a su incorporación, solo que en 2021 el MST dividió al FITU en las PASO presentando su lista propia para competir con la unitaria conformada por PTS, PO e Izquierda Socialista.

En todos esos años el MST promovió salidas “amplias”, anti FIT, con sectores patronales llamados de ´centroizquierda´, que luego terminaron en los brazos de los partidos tradicionales. Tal es el caso de la alianza que hizo en Córdoba con Luis Juez, quien luego fue embajador macrista en Ecuador y hoy es un payaso bravucón de Juntos por el Cambio. También se alió con Pino Solanas, un dirigente peronista de toda la vida fallecido en 2020 siendo embajador del Frente de Todos en la Unesco; y en provincia de Buenos Aires el MST fue a las elecciones con De Gennaro (hoy concejal del Frente de Todos) y la burócrata de Ctera, Marta Maffei. En 2017, el MST hizo otra alianza, esta vez con el Nuevo MAS de Castañeira, negándose a sumarse al FITU.

Cuando el MST habla de que hay que hacer otro frente: ¿añora volver a una alianza “amplia” de ese tipo? No lo dice, pero su política tiende a eso, más allá que la realidad ha demostrado su rotundo fracaso, por eso tuvo que integrarse al FIT Unidad desde donde ahora da pelea por su proyecto centroizquierdista.

Con sus falsos argumentos el MST tiende a justificar su divisionismo e intenta cambiar los acuerdos previos del FIT con el objetivo de lograr mejores ubicaciones en las listas, política que seguiremos combatiendo.

Escribe Hernán Camarero, Historiador,investigador del CONICET, director del CEHTI (Centro de estudios historicos de los trabajadores y la izquierda)

El escenario electoral que se desenvolverá a lo largo de 2023 ofrecerá una situación de extrema polarización entre dos coaliciones, el Frente de Todos y Juntos por el Cambio que, más allá de sus perfiles aparentemente diferenciados, se dispondrán a seguir descargando sobre las espaldas de las masas populares las consecuencias de la actual crisis nacional e internacional. Hasta las elecciones primarias de agosto habrá competencia entre y dentro de ambas alianzas con muchos candidatos nacionales y provinciales que sólo expresarán matices, incluso de manera estridente, pero no desacuerdos sustanciales en función de cumplir con un plan de ajuste y de asegurar una ofensiva capitalista sobre las condiciones de existencia de la clase trabajadora. Esas disputas entre candidatos de diferentes facciones de un mismo programa capturarán buena parte de la atención pública. Agravando la situación, terciará una nueva fuerza de extrema derecha neoliberal, que amenaza con una propuesta aún más reaccionaria. No es conveniente que el Frente de Izquierda y de los Trabajadores-Unidad (FIT-U), conformado hace ya doce años, se sume a esta confusión electoralista y aparezca estos cinco meses distraído, disgregado y compitiendo entre sí, de manera innecesaria, con candidaturas disímiles, desperdiciando la oportunidad de aparecer desde ahora como una fuerza compacta y con acuerdo de fórmulas únicas entre sus distintos componentes, sobre la base del programa común (incluso, sumando fuerzas que aún no están en su seno). Así como en 2015 rechacé la división del FIT en dos listas para competir en las PASO, vuelvo a expresar la misma posición en esta oportunidad.

Fue ratificada por parte de PTS la fórmula Myriam Bregman-Nicolás del Caño como precandidatos a presidenta y vice respectivamente para encabezar el Frente de Izquierda Unidad. Dicen que esa propuesta fue ratificada por la militancia de dicho partido.

Juan Carlos Giordano, diputado nacional electo por Izquierda Socialista en el FIT Unidad y pre candidato para integrar una lista unitaria, señaló: “El Frente de Izquierda no necesita una fórmula de tal o cual partido que lo integra sino una fórmula unitaria para enfrentar al peronismo, al macrismo y a Milei. Por eso desde Izquierda Socialista proponemos una fórmula de consenso entre Bregman (PTS)-Solano (PO) y evitar de esa forma que el Frente de Izquierda vaya dividido a las PASO”.

El diputado Giordano prosiguió: “PTS dice que la fórmula Bregman-Del Caño es una propuesta ´para encabezar la batalla política electoral de todo nuestro Frente´. ¿Pero cómo se le ocurre presentar una propuesta para todo el Frente de Izquierda si tanto la presidencia como la vicepresidencia son de su propio partido? ¿Por qué no propone renunciar a la vicepresidencia para ofrecérsela a PO como sostenemos desde Izquierda Socialista? Si no lo hace es porque sigue con su propuesta hegemónica para lograr mejores ubicaciones”.

Giordano finalizó: “A esto se agrega que PO y MST también han postulado sus propias fórmulas por separado. El divisionismo por las candidaturas es nocivo para el FIT Unidad. Por ahora Izquierda Socialista no va a presentar una cuarta fórmula presidencial, aunque tenemos compañeras y compañeros muy destacados para integrarla si lamentablemente se mantienen las tres fórmulas, como el dirigente combativo Rubén Pollo Sobrero, la delegada ferroviaria y diputada nacional electa Mónica Schlotthauer, la legisladora electa en CABA y dirigente de la agrupación de mujeres Isadora, Mercedes Trimarchi, mi nombre como diputado nacional electo, entre otros”.

Contacto
Diputado Giordano, 15-3119-3003 @GiordanoGringo
Prensa de Izquierda Socialista: 1160540129

Desgrabado de Miguel Ángel Forte (sociólogo, docente titular de la UBA, investigador, ex director de la carrera de Sociología de la UBA)

Hola, desde aquí me sumo a la inquietud y a la petición de las compañeras y de los compañeros de Izquierda Socialista para que en las próximas PASO el Frente de Izquierda y de los Trabajadores lleve a una sola fórmula para ser elegida en esa instancia. Y considero que la fórmula adecuada para esta instancia es la que componen Myriam Bregman y Gabriel Solano. Considero, más allá del respeto por las libertades dentro de los partidos, sé que son partidos orgánicos y tienen sus discusiones internas, sus debates, yo considero que en este momento es tan importante aunar esfuerzos contra el ajuste del gobierno de Massa, de Cristina, de Alberto. Frenar también el ajuste que se viene en el caso de ganar las elecciones el Pro. Parar la embestida de la ultraderecha fascistoide que encarna un personaje como el de Milei. Todo eso lleva mucho esfuerzo, mucho trabajo, mucha concentración y considero que en este momento tenemos que dar una muestra de unidad importante los que estamos cerca de las posiciones de izquierda que apoyamos y marchamos junto con los compañeros y las compañeras de la izquierda para que en esta próxima elección demos una respuesta contundente y en ese sentido creo que no es lo mejor ponernos a discutir entre nosotros, entre nosotras cuál es la mejor fórmula. Considero que en este momento aunar los esfuerzos concentrados para pelear contra el ajuste del Fondo Monetario, del gobierno, del ajuste tremendo que seguramente tiene el Pro planificado, el avance insisto de la ultraderecha de Milei y entonces aunar esfuerzos y llevar una única fórmula que se vote en las PASO que sería la de Myriam Bregman y Gabriel Solano. Muchas gracias y hasta la victoria siempre.

Escribe Martín Mangiantini (Investigador CONICET)

Una vez más el proceso electoral en Argentina estará atravesado por una aparente y virtual polarización entre dos grandes espacios, Juntos por el Cambio y el Frente de Todos. Los debates entre estos contendientes estarán cargados de acusaciones e impugnaciones mutuas pero ambos dejarán en un segundo plano lo más trascendental: con matices en lo discursivo, en los tiempos o en las formas de llevarlo a cabo, ninguno pondrá en duda la continuidad y profundización del brutal ajuste económico ya iniciado. En este escenario, como nuevo ingrediente, hizo su aparición un autopercibido liberalismo de nuevo tipo que, en la práctica, tiene un gran olor a viejo fascismo. Su puesta en escena e impacto mediático permitieron que diversos núcleos de jóvenes vean como novedosas y viables viejas recetas ortodoxas ya fracasadas. La crisis política, el desastre económico y la catástrofe ecológica deben encontrar a una izquierda férreamente plantada golpeando conjuntamente en los sindicatos, en el movimiento de mujeres, en las luchas ambientales, entre el estudiantado y, obviamente, también en el terreno electoral. Dirimir candidaturas aceptando el juego de las PASO es dejar de lado la discusión programática y relegar la oportunidad de clarificar ante el conjunto de la población qué alternativas presenta la izquierda ante una crisis civilizatoria que perpetuarán todas las alternativas del régimen. Utilizar las PASO es dirigirse ante el conjunto de la clase trabajadora y del pueblo priorizando la discusión de nombres y sutiles matices entre organizaciones revolucionarias. El FIT tiene un programa político consensuado y un modo de funcionamiento probado hace años con la rotación de sus bancas. Que el juego electoral y la disputa por las imágenes en los afiches no distraigan de las verdaderas luchas que la izquierda debe dar con contundencia y de un modo unificado.