Jan 11, 2025 Last Updated 1:33 PM, Jan 10, 2025

Por Miguel Ángel Hernández, dirigente del PSL-Venezuela y la UIT-CI

16/11/2021. El pasado lunes 15 fue un día de mucha tensión y expectativa en Cuba. Para ese día estaba prevista la realización de una marcha en La Habana y otras ciudades de la isla, convocada por el grupo Archipiélago, encabezado por el dramaturgo Yunior García.

Desde los días anteriores el gobierno dictatorial y de partido único de Díaz Canel, se dio a la tarea de detener, perseguir y hostigar a distintos activistas y disidentes, tanto de Archipiélago como de organizaciones de la llamada izquierda crítica cubana. Todo con el objetivo de impedir la concreción de la convocatoria.

El lunes la tensión acumulada se trocó en impotencia. Fue imposible que se produjeran las marchas. Ese día el gobierno a través de la seguridad del Estado desarrolló un vasto operativo policial y de grupos de civiles del Partido Comunista y otras organizaciones controladas por el régimen, para intimidar a los que pretendieran marchas.

Entre el domingo y el lunes se detuvo a varios activistas; se apostaron policías de civil en las viviendas de otros, imponiéndoles arresto domiciliario para impedir que marcharan; se hizo lo mismo con conocidos periodistas, para evitar que informaran sobre la situación de represión que se estaba produciendo. Cercaron sedes de medios independientes como fue el caso de La Hora de Cuba en Camagüey. Se cortó el internet y las comunicaciones vía celular. Además se movilizó a militantes del Partido Comunista, de la Unión Jóvenes Comunistas (UJC), de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), miembros de los CDR para llevar a cabo unos aberrantes “actos de repudio” frente a las residencias de los activistas y organizadores de la marcha. Como ya desde el domingo se había hecho con Yunior García, al que se le impidió caminar ese día, como previamente había anunciado.

Desde la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores/Cuarta Internacional (UIT-CI), rechazamos todas estas medidas represivas ejercidas por el régimen autoritario y de partido único de Cuba, contra las personas que intentaban marchar el pasado lunes 15. Nuestra corriente internacional difiere totalmente de las posiciones políticas del grupo Archipiélago y de los convocantes de la marcha prevista para el pasado lunes, pero reivindicamos su derecho a protestar, lo cual no se le permite a nadie en Cuba, so pena de ser despedido de su trabajo, ser detenido o condenado a largas penas de cárcel, como ya ocurrió con algunas personas que salieron a marchar el 11 de julio.

El pasado 11 de julio se produjo una inédita y masiva protesta surgida en los barrios más pobres y olvidados de La Habana y otras ciudades. Miles de cubanas y cubanos salieron a las calles hartos de la pobreza y la desigualdad que padecen; agravada por el paquetazo de ajuste denominado eufemísticamente “Tarea de Reordenamiento”, que el gobierno de Díaz Canel viene aplicando desde enero, profundizando el hambre y las carencias.

Sin duda que el bloqueo imperialista que aún persiste también influye en la situación social. Si bien rechazamos el criminal bloqueo y las sanciones más recientes, consideramos que esa no es la causa fundamental de los males que sufre el pueblo cubano.

En Cuba ya no hay socialismo. Desde hace años existe un capitalismo “a la cubana con inversiones extranjeras y empresa mixtas con multinacionales. Un sistema represivo y totalitario donde se han profundizado las desigualdades sociales. Mientras las trabajadoras y trabajadores viven en viviendas ruinosas y ganan salarios miserables de 30 o 40 dólares al mes, los dirigentes del partido, los jefes de los CDR, de las organizaciones sindicales, y los militares viven en lujosas mansiones y construyen grandes hoteles para la industria turística explotada conjuntamente por el gobierno y las transnacionales. Tienen altos ingresos, acceso a dólares y a las exclusivas Tiendas en Moneda Convertible (MLC), donde pueden adquirir todo género de artículos importados.

Desde las protestas de julio el gobierno ha incrementado la persecución y represión a los disidentes, incluyendo a los activistas de las organizaciones de la izquierda crítica cubana. Su argumentación es que se trataría de protestas “desestabilizadora”, lo mismo que decían los gobiernos derechistas de Piñera en Chile y Duque en Colombia, ante las recientes rebeliones populares en esos países.

Desde la UIT-CI reivindicamos el derecho del pueblo trabajador cubano a movilizarse por libertades democráticas y contra el ajuste del gobierno, y apoyamos y nos solidarizamos con la lucha popular por: ¡Plenas libertades para el pueblo y los trabajadores cubanos! Libertad para los presos políticos! Por el derecho a disentir y protestar; por el derecho a huelga, a la libertad y autonomía de las organizaciones sindicales, estudiantiles y populares. ¡Basta de régimen de partido único, por la libre organización de partidos políticos! ! Basta de discriminaciones racistas! Plenos derechos al movimiento de mujeres y de LGTB¡ Libertad de expresión e información; libre uso del internet y redes sociales. No más censura, ¡Plena libertad en el arte y la cultura; plena autonomía académica en las universidades!

Apoyamos toda movilización de la clase trabajadora y del pueblo cubano contra los salarios de miseria pactados entre el gobierno y las transnacionales. Libertad de discusión salarial y contractual en el Grupo de Administración Empresarial, S.A. (Gaesa), que agrupa a más de 57 empresas y controlado por los militares, así como en todas las empresas mixtas, no mixtas y públicas. ¡Por un salario mínimo en dólares! ¡Basta de los privilegios de los burócratas y funcionarios del régimen! ¡No más tiendas ni mercados para ricos que se pagan en divisa con tarjetas especiales! ¡Basta de salarios de privilegios para los funcionarios del gobierno, del PCC y las Fuerzas Armadas! Que cobren el salario medio de un trabajador cubano. ¡No a las empresas capitalistas, mixtas o privadas! ¡Por un plan económico nacional de emergencia, con democracia obrera y popular, que termine con las desigualdades sociales, y con la corrupción de los altos funcionarios!

¡Por un plan de producción de alimentos, basado en la consulta a las y los productores, cooperativas agrarias, campesinos y las y los trabajadores de la industria alimenticia, que termine con la escasez y la importación del 80% de lo que se consume! ¡Por la recuperación de las conquistas en salud y educación logradas en los primeros años de la revolución! Menos gasto e inversión en hoteles de lujo y más inversión en salario, comida, viviendas, educación y salud.

El verdadero cambio de fondo en Cuba pasa por lograr un gobierno de la clase trabajadora, la juventud y el pueblo que avance en un verdadero socialismo sin represión y con democracia para el pueblo trabajador.

A continuación reproducimos el reportaje realizado por La Voz de los Trabajadores, periódico del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) de República Dominicana (UIT-CI). Se entrevista a Salomon Gustave, dirigente de la Red de Organizaciones Populares de la Zona Oeste (ROZO).

De la crisis que atraviesa Haití se habla con cierta frecuencia en los medios internacionales y dominicanos. En el caso de la prensa capitalista dominicana, casi sin excepción el tema se aborda desde la perspectiva del apoyo a la intervención del imperialismo en el vecino país, en sintonía con la posición del gobierno del PRM (Partido Revolucionario Moderno). Poco o nada se amplifican las voces del propio pueblo haitiano, de sus activistas más comprometidos, de sus dirigentes populares, sindicales, campesinos y de las organizaciones de mujeres. Es casi inexistente la difusión internacional de las salidas que desde el propio pueblo haitiano se proponen ante la crisis, a contracorriente de la permanente injerencia destructiva del imperialismo estadounidense. Es muy importante el rol que pueden jugar las organizaciones de trabajadores y de la izquierda en Latinoamérica y el Caribe para abrir brechas en este aislamiento internacional al que se ha sometido al pueblo haitiano, que sigue resistiendo a la opresión y la explotación en condiciones extremadamente difíciles.
Como parte del necesario esfuerzo por construir puentes de solidaridad con el pueblo haitiano, hemos entrevistado a Salomón Gustave, dirigente de la Red de Organizaciones Populares de la Zona Oeste (ROZO).
-La Voz de los Trabajadores (LVdT): Después de las grandes movilizaciones de 2018, 2019 y 2020, la huelga general de los días 18 y 19 de octubre, así como la del 25 al 27, tuvieron un gran impacto. Háblenos de la organización de esta huelga y de sus exigencias al gobierno de facto de Ariel Henry.

-Salomón Gustave (SG): Estas series de huelgas fueron organizadas por el sindicato de transportistas públicos, entre ellos el FOSSAH (Fos Sendikal pou sove Ayiti) dirigido por Jacques Anderson Derosche y la APCH (Association des Proprietaires et Chauffeurs d’Haiti) dirigida por Mehu Changeux. El objetivo de estos sindicatos estaba claramente formulado como “No a la inseguridad en el país”. Estos sindicatos querían sensibilizar y, al mismo tiempo, obligar al Primer Ministro Ariel Henry a asumir su responsabilidad.

-LVdT: Las agresiones a inmigrantes haitianos por parte de la policía fronteriza en Texas el 19 de septiembre tuvieron una gran repercusión, y el enviado especial del Departamento de Estado de Estados Unidos para Haití, Daniel Foote, dimitió para denunciar el maltrato a los inmigrantes y las deportaciones masivas. En su carta de dimisión, también criticó la negativa del gobierno estadounidense a reconocer el derecho del pueblo haitiano a la autodeterminación. Lamentablemente, hemos visto que otros gobiernos, como el de López Obrador en México, o el de Abinader en la República Dominicana, también tienen una política de persecución extrema contra los inmigrantes haitianos. ¿Qué reacciones provocó la dimisión de Foote en Haití? ¿Cuál es el origen de la actual ola migratoria y cuál debe ser la respuesta de las organizaciones de izquierda y antirracistas de la región a estas políticas represivas?

-SG: Hay un video en las redes sociales que muestra el carácter racista de los policías de Texas que estaban bajo el puente en la localidad de Del Río. Causó un gran revuelo en el mundo y fue un recordatorio de las acciones de los estadounidenses blancos racistas contra personas pobres y negras inocentes. Daniel Foote no hace más que repetir lo que los haitianos, las organizaciones de derechos humanos en Haití y en el extranjero han venido planteando. Reconoce que las políticas de su país tienen un impacto negativo. La única manera de resolver el problema de los inmigrantes y otros es romper con esta política de dominación de Estados Unidos sobre Haití. Haití debe elegir libremente su propio camino.

En cuanto a la política antimigratoria, no nos sorprende. Tanto como el presidente López Obrador, Abinader es un lacayo del gobierno estadounidense. Actúa según los deseos de su amo para ganarse su confianza y asegurar su protección. ¿Qué más se puede esperar de un Abinader? ¡Absolutamente nada! Su comportamiento actual en el caso de los estudiantes haitianos nos lo revela, decidió suspender el otorgamiento de visados, con el pretexto de evitar la invasión de las bandas en la República Dominicana. Pero en el pasado el gobierno dominicano recibió y apoyó a paramilitares como Guy Phillipe, Ernest Ravix y Jodel Chamblain. Si el gobierno de Estados Unidos le pide al gobierno dominicano recibir a líderes de bandas para que se exilien, ¿qué responderá éste último?

En cuanto al problema de la migración, no es nuevo. No quiero hacer la historia de la migración haitiana. Pero sabemos que comenzó con la ocupación estadounidense de Haití. Los motivos actuales de esta nueva oleada siguen siendo los mismos: violencia, miseria, desempleo e inseguridad general. La diferencia entre el período pasado y el actual de la inmigración es la combinación y el juego de los actores locales e internacionales. El actor local, las pandillas, no existía antes.

-LVdT: ¿Cuál es la situación en relación con las bandas criminales?

-SG: Tienen vía libre y son los únicos amos a bordo después del Core Group, encabezada por la embajada americana. Imponen su voluntad a quien quieren. El ejemplo del 17 de octubre de 2021, cuando impusieron al Primer Ministro Ariel Henry es ilustrativo. Hay numerosos ejemplos de connivencia y convergencia de intereses entre las pandillas y sectores mafiosos de la derecha política. Toda la situación de seguridad generada con el auge de estos grupos es consecuencia directa del régimen de ocupación extranjera de catorce años por parte de la Minustah.

Estados Unidos tiene responsabilidad incluso en el hecho de que los financistas y organizadores del atentado contra Jovenel Moïse están residenciados en Florida y no han sido procesados criminalmente por el gobierno de Estados Unidos. Asimismo existen señalamientos sobre la posible participación de Claude Joseph y Ariel Henry en el atentado. Moïse era agente del imperialismo estadounidense, pero decidieron deshacerse de él cuando dejó de servirles.

-LVdT: ¿Es posible presentar una alternativa de los trabajadores y la izquierda para salir de la crisis?

-SG: Desde 2018, los movimientos de protesta en las calles exigen un nuevo sistema. El hecho es que somos el país más pobre de América. No somos capaces de satisfacer las necesidades más básicas de los necesitados. Tenemos una tasa de inflación del 12,7%, un déficit comercial, un crecimiento nulo y un desempleo endémico. No hace falta decir que es necesario sustituir este sistema injusto por otro verdaderamente justo. La redistribución de la riqueza es una necesidad absoluta para reducir la brecha entre las clases sociales y atender a las urgentes necesidades de las masas en Haití. Tenemos un sistema de apartheid social que no dice su verdadero nombre. La brecha social es demasiado grande. Estamos al borde de una explosión social. Por eso promovemos estas ideas de cambio de fondo. Creemos que si logran penetrar en las masas, serán la salvación de Haití.

Dedicada a la dura derrota política-militar que ha sufrido el imperialismo norteamericano en Afganistán, al desgaste de los gobiernos capitalistas ajustadores, a la crisis ambiental, a la derrota electoral del gobierno peronista en Argentina y a las luchas de los pueblos del mundo.
Podés solicitarla a la compañera o compañero que te acerca el periódico.

Por Prensa UIT-CI

Miles de personas se movilizaron este sábado en Barcelona, Estado español contra el aumento excesivo de las tarifas de electricidad, que por los manifestantes fue considerado como la “estafa de la luz”.

La marcha fue convocada por diversos colectivos y sindicatos como la Alianza contra la Pobreza Energética, el Sindicato de Inquilinos y la CGT.

En el Estado español se vienen produciendo aumentos constantes de la factura eléctrica. En el año se acumula un incremento de 570%.

El servicio eléctrico fue privatizado en el Estado español en el año 1997. El mercado está concentrado en 4 grandes empresas: Endesa, Iberdrola, Naturgy y EDP. Entre las 4 controlan el 88, 6% del mercado en el país.

Muchas de las consignas que se gritaban en la marcha y se reflejaban en las pancartas, iban dirigidas contra las empresas privadas: «Endesa, Iberdrola, están robando al pueblo» o «las eléctricas nos roban y los gobiernos colaboran».

La marcha era contra los aumentos de las tarifas pero también contra la “pobreza energética”, “y para no pasar frío en invierno”. Los organizadores de la protesta argumentaban que esta “pobreza energética” es consecuencia del estancamiento de los salarios y las pensiones, que no permiten hacer frente a los precios del combustible, que han subido un 23%, situación que se reproduce en otros países de Europa y en el mundo, o la cesta básica de alimentos, que se ha incrementado un 15%.

Nuestros compañeros de Lucha Internacionalista, sección de la UIT-CI en el Estado español, en su más reciente periódico (No. 176, noviembre 2021) dedicaron su editorial a este tema, planteando la necesidad de la expropiación de las empresas eléctricas para frenar los aumentos de las tarifas.

 

A continuación dicho editorial de Lucha Internacionalista (UIT-CI en Estado español):

Organizar la lucha contra los presupuestos del Gobierno PSOE e IU-Podemos

Paremos la subida de la luz: ¡expropiación de las eléctricas ya!

El miedo a unas elecciones anticipadas hace que los dos socios de Gobierno PSOE e IU-Podemos quieran aguantar la legislatura, aunque la confrontación entre ellos va a más. El PP, tras el efecto Ayuso de mayo, suma en las encuestas para formar gobierno con Vox. Las elecciones generales están previstas para finales de 2023, pero es tanta la debilidad del gobierno ya ha empezado la precampaña. Sánchez podrá o no capear la situación en estos próximos dos años, pero si no avanzamos al calor de la lucha (pensionistas, interinas, represión…) contra sus políticas en la construcción de una alternativa a la izquierda de IU y Podemos, el próximo gobierno será del PP y de Vox.

El Gobierno Sánchez-Díaz se sostiene inestablemente sobre dos muletas: parlamentariamente con ERC, junto al PNV, Bildu, y el BNG. Y socialmente con las direcciones de CCOO y UGT que le han firmado la subida irrisoria del SMI, la reforma de las pensiones, el Icetazo y la prórroga de los ERTEs. A cambio, el gobierno subió el 56% la financiación pública de los sindicatos.

Las tensiones internas del gobierno se agravarán, porque la situación de la clase obrera y los sectores populares es dramática y su política se pliega a las exigencias de la UE y la patronal. Lo hemos visto ya con derogación de la Reforma Laboral del PP, que era un compromiso del acuerdo de gobierno. El 20 de mayo de 2020 el PSOE pactó con Bildu -a cambio de su voto a favor del estado de alarma- la derogación «íntegra» de la reforma laboral, pero al día siguiente se desdijo. En el documento que entrega Madrid a Bruselas para recibir los fondos Next Generation/UE ya sólo se hablaba de reforma, no de derogación. Pero nada de esto provocó ni el escándalo de IU-Podemos, ni la llamada a la movilización de CCOO y UGT. En mayo, en el congreso de UGT, como en octubre en el de CCOO, Yolanda Díaz aseguraba que derogarán la reforma laboral, pero Nadia Calviño y el propio Sánchez han contradicho/matizado esta afirmación, cuando quieren tener resuelta la reforma este noviembre. ¿Volverán a tragarse el sapo CCOO y UGT o llamarán a salir a la calle?

Tras ello sólo faltó la decisión de Meritxell Batet de dejar sin escaño al diputado de IU-Podemos Alberto Rodríguez, en una dudosa aplicación del reglamento ante una sentencia. Que los poderes judiciales –en este caso Marchena y el Supremo- juegan a desgastar al gobierno es una evidencia, y que el PSOE se pliega una y otra vez, también.

IU-Podemos está pagando las flagrantes renuncias del gobierno (ley Mordaza, reforma laboral…) y la política abiertamente monárquica y propatronal (represión, protección de la Corona, subida de la luz, entrega de los fondos europeos a las grandes empresas…) con una crisis interna galopante, que ya se había evidenciado con el abandono de Pablo Iglesias. La reacción llega de la mano de Yolanda Díaz, bendecida por Iglesias, el aparato del PCE y ahora por la dirección de CCOO. Su «frente amplio» electoral es una nueva refundación del PCE, engullendo a un Podemos a la deriva: nuevas siglas por un viejo reformismo que es imposible bajo el capitalismo actual. Por su parte, Sánchez ha logrado acallar la oposición interna de los barones en el reciente congreso del PSOE en Valencia, con votaciones en la búlgara, una balsa de aceite si los comparamos con los precedentes. Un pequeño respiro.

Pero algo está cambiando: más de 15.000 pensionistas se movilizaban el 16 de octubre en Madrid en una marcha convocada por la COESPE, contra el acuerdo de pensiones pactado entre el gobierno y CCOO y UGT y el Pacto de Toledo, exigiendo una auditoría de las cuentas después de años de políticas de expolio desde los distintos ejecutivos. Unos días después, el 28 de octubre, una importante huelga contra el Icetazo desafiaba al gobierno con decenas de miles de interinas en las calles. Dos movilizaciones en menos de un mes convocadas contra el gobierno Sánchez-Díaz, con el boicot explícito de CCOO y UGT, que demuestran que su monopolio de la acción sindical de masas se resquebraja.

Ahora comienza la tramitación de los presupuestos generales, que suponen una entrega brutal de dinero público a las grandes empresas, y profundizan en la privatización de servicios, mientras reducen la política social al asistencialismo. Es necesario organizar la lucha contra estos presupuestos, en defensa de los sectores públicos y las pensiones, exigiendo una política contra el encarecimiento de la vida y de intervención de precios de servicios básicos. De la misma forma no se puede permitir la brutal subida de la luz a las puertas del invierno. ¡Basta de especulación! ¡Expropiación de las eléctricas para ponerlas bajo el control de la clase obrera y los sectores populares! La movilización unitaria es el camino.

Por Miguel Lamas, redactor de revista Correspondencia Internacional y dirigente de la UIT-CI

4/11/2021. El presidente yanqui, Joe Biden, se durmió en su sillón en la primera sesión mientras alguien informaba. Cuando Biden despertó de su siestita criticó la ausencia del presidente chino Xi Jinping y del ruso Vladimir Putin. Mientras tanto, en la puerta del lado de afuera, Greta Thunberg, la joven líder ambientalista, gritaba con un megáfono “los cambios no van a venir desde ahí adentro sino desde la calle”, “basta de bla, bla, bla”.

Estos hechos anecdóticos muestran simbólicamente la burla a la humanidad que es el nuevo circo de la COP26.

Está reunida en Glasgow (Escocia) la COP26 (Cumbre del clima número 26), entre el 1 y el 12 de noviembre, con participación de la mayoría de los Estados del mundo y auspicio de la ONU.

Se trata un evento anual (suspendido el 2020 por la pandemia) en el que los gobiernos discursean sobre su preocupación respecto del calentamiento global, y se comprometen a acciones para evitar que supere 1,5 grados desde la era pre industrial (es decir desde 1850). Sin embargo, los acuerdos de anteriores 25 cumbres no se han cumplidos o resultaron ridículamente insuficientes.

Ya se realizaron 25 cumbres climáticos y tanto la ONU y casi todos los Estados del mundo reconocen la gravedad del problema. Pero, por los intereses del capitalismo mundial, y de sus gigantescas multinacionales, no se han tomado las medidas urgentes y de fondo que la situación requiere para impedir el calentamiento global.

Las cumbres se comprometieron a un proceso mundial para abandonar paulatinamente los combustibles fósiles (carbón, gas, petróleo) y reemplazarlos por otras formas de energía no contaminante (eólica del viento, solar, hídrica, etc). Pero en diez años, la cuota de los combustibles fósiles en el mix energético mundial es casi la misma: del 80,3% en 2009 al 80,2% en 2019. A esto se agrega la utilización en muchos países de los llamados “biocombustibles” que significa quemar vegetales y que también emiten CO2. Por ello, las emisiones mundiales de CO2 siguen aumentando inexorablemente en valor absoluto (salvo durante la crisis de 2008 y la pandemia de 2020).

El ciclo natural es que el CO2 es absorbido por las plantas, que liberan oxígeno. Pero la disminución de bosques y el enorme exceso de CO2 producido por las grandes industrias capitalistas, rompió ese ciclo natural. Y el exceso de CO2 se acumula inexorablemente año a año. El causante de este desastre es el sistema capitalista-imperialista que produce con el eje de la ganancia privada y no en beneficio de la humanidad.

Según otro informe científico de la ONU, de febrero de este año, se necesita una reducción del 45% de las emisiones de gases de efecto invernadero de aquí a 2030 para evitar un calentamiento catastrófico y actualmente los planes de los gobiernos capitalistas solo alcanzará para disminuir las emisiones un 1%!

Entre los compromisos incumplidos de cumbres de hace 10 años también estaba ayudar a países semicoloniales para el 2020 a realizar los cambios energéticos con 100 mil millones de dólares al año. Este es otro compromiso ridículo, conociendo que sólo el gasto en armas en el mundo es 15 veces esa cantidad (y casi todo de los países imperialistas). ¡Pero tampoco se cumplió! ¡Y ahora dicen que va a ser para el 2025, pero como préstamos! Mientras tanto el 50% de la población mundial es responsable de sólo el 7% de las emisiones de dióxido de carbono. Y el 10% más rico, concentrado en los países imperialistas, es responsable del 50%. Y los pobres del mundo son sometidos a planes de hambre, saqueo, fuga de capitales y a una aplastante deuda externa.

 

¡Desde las calles!

Como lo dijo Greta Thunberg los cambios vendrán desde la lucha en las calles, porque ya los gobiernos capitalistas y las multinacionales a las que responden no están dispuestos a hacerlos.

Hoy ya hay un desarrollo tecnológico de nuevas formas de energía que podrían disminuir drásticamente los combustibles fósiles. Pero, estos cambios energéticos son costosos. Y las multinacionales que se benefician de la depredación ambiental mostraron que no están dispuestos a hacerlos porque no quieren disminuir sus ganancias. Sólo algunas se limitan a hacer nuevos negocios con el capitalismo “verde” con subsidios estatales, pero manteniendo la mayoría de grandes capitales sus inversiones petroleras e incluso el carbón que es lo más contaminante. China que es uno de los países que más emite CO2, ahora tiene déficit energético y vuelve a aumentar producción de carbón. Pero en China fabrican sus productos, y utilizan la energía de ese carbón, gran parte de las multinacionales europeas, norteamericanas y japonesas.

Entonces está muy claro que no habrá cambios si no son impuestos por la lucha. Los cambios de fondo se lograrán con una lucha internacional que logre gobiernos del pueblo trabajador que inicien un cambio socialista que expropie a las transnacionales y haga una planificación económica internacional para el cambio energético, eliminando además gastos inútiles o perjudiciales, en primer lugar los enormes presupuestos militares.

Pero, en ese camino, la lucha es ahora, junto a millones de personas que en todo el mundo luchan por impedir el desastre ambiental.

Desde la UIT-CI somos el sector socialista revolucionario de este movimiento amplio en defensa de la vida en el planeta. La UIT-CI apoya e impulsa todas las luchas populares y de la juventud, en defensa de los recursos naturales y que enfrenten el saqueo y la depredación de la naturaleza. Levantamos las consignas como no a la contaminación del agua, el aire, las tierras y el mar; no a la destrucción de las selvas y bosques. No a la destrucción de la naturaleza por las multinacionales y su política de saqueo imperialista. Y llamamos a la unidad de acción de sindicatos y centrales de trabajadores, así como organizaciones de izquierda, de mujeres, de derechos humanos y populares, campesinos, indígenas, con los jóvenes estudiantes y movimientos ambientalistas. Tratamos de llevar la movilización contra las multinacionales petroleras, mineras, Bayer-Monsanto en la agricultura, y los gobiernos que les responden, beneficiarias directas de la depredación ambiental.

Nuestro semanario. En el que te acercamos el reflejo de las luchas del movimiento obrero, las mujeres y la juventud, además un análisis de los principales hechos de la realidad nacional e internacional.

Es una herramienta fundamental para fortalecer a Izquierda Socialista y al Frente de Izquierda.

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