Los abogados querellantes Gregorio Dalbón y Virginia Cassola defendieron el fallo y abonaron a la teoría del "atentado" en perfecta consonancia con los funcionarios responsables del descalabro ferroviario que obliga a los pasajeros y trabajadores a viajar en formaciones en mal estado corriendo gran peligro las vidas de todos. Giordano y Sobrero reiteraron las denuncias formuladas por los ferroviarios durante años. Recordaron que fueron sistemáticamente ignoradas y desoídas por los funcionarios como Jaime, Schiavi, de Vido y Randazzo y la justicia. Y que ya el fiscal de la causa de Once signó ese mecanismo como un plan criminal que desembocó en las muertes evitables de Once y Castelar.