Cientos de miles de jóvenes optaron por nuestras propuestas en su primer voto o ante la ruptura en sus expectativas que generó el kirchnerismo y las que no termina de generar la oposición patronal. Si en otro momento las charlas familiares terminaban con los padres convenciendo a los hijos de votar al PJ o la UCR, hoy la cadena del voto es al revés, donde son los más chicos los que con sus argumentos tuercen las decisiones de los mayores, en muchos casos hacia el Frente de Izquierda.
¿Qué otra cosa podría hacer un pibe que cursa en un edificio sin gas o que se cae a pedazos? Que tiene delante un docente que trabaja por miserias. Si la orientación que le interesa seguir en el secundario se la recortan el gobierno nacional y el local como pasa en la Capital. Si la carrera que quiere hacer tiene que cursarla en una universidad cada vez más privatizada y antidemocrática.
Escribe Malena Zetnik
Hace 23 años, mujeres latinoamericanas reunidas en un encuentro feminista en Argentina propusieron el 28 de septiembre como fecha para organizar una gran campaña por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. ¿Por qué?
Porque la ilegalidad del aborto es una forma de violencia contra las mujeres que atenta contra la libertad para decidir sobre el propio cuerpo y la sexualidad. Pero a pesar de la prohibición, los abortos ilegales se siguen practicando, y la ilegalidad de la prohibición se constituye en una de las principales causas de muerte de mujeres gestantes en la región, la mayoría jóvenes, migrantes y pobres.