Después de una larga pelea que incluyó tomas de facultades y movilizaciones masivas, los estudiantes de la Universidad Nacional de La Rioja (UNLaR), junto a los docentes y no docentes, lograron expulsar al rector, Tello Roldán, quien desde hace más de 21 años se encontraba en su cargo.
La lucha, que comenzó ante el injusto despido de decenas de docentes, muy pronto se planteó la pelea por la democratización de la universidad, en un lugar en donde la persecución política y gremial es moneda corriente, con autoridades encaramadas en sus puestos por periodos extensísimos, donde la actividad política está prácticamente vedada, etcétera.