Juan Carlos Giordano (Diputado Nacional electo y dirigente de Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda) señaló: "Que el corrupto empresario Lázaro Báez, ligado a los negocios de la ex familia presidencial esté detenido, es un hecho muy importante. Tal es el odio y el repudio popular a estos actos mafiosos e impunes que la justicia estuvo obligada a detenerlo antes de que declare. El juez Casanello, que durante años cajoneó cuanta denuncia hubo contra los K, ahora, ante el cambio de gobierno, procede. No porque haya una "justicia independiente", sino porque las pruebas eran sumamente contundentes y por el reacomodamiento del aparato judicial, ahora para dictar sentencias funcionales al nuevo gobierno. No obstante ello, es un gran paso que Lázaro Báez y Ricardo Jaime estén tras las rejas. Hay que exigir ahora que sean condenados, igual que sus cómplices y que devuelvan todo lo que robaron."