Escribe: Juan Rivera
En 2006, los petroleros de Las Heras protagonizaron una pelea heroica contra el impuesto al salario y por el pase al convenio petrolero. Muchos eran registrados como trabajadores de la construcción, con el aval de la Uocra, por lo que cobraban salarios muy inferiores a los que correspondían por sus tareas. Su lucha, que se expandió rápidamente por toda la Patagonia, fue punta de lanza en la pelea contra el impuesto a las Ganancias y logró la exención para los trabajadores del sector y el pase a convenio petrolero. Un triunfazo.
Su pelea despertó un enorme apoyo popular, con puebladas masivas. Por eso, el gobierno provincial, en ese entonces con el apoyo directo de Néstor Kirchner, junto con las multinacionales del petróleo y la justicia santacruceña, se ensañaron con ellos. Por todos los medios intentaron terminar con esa gran huelga que duró tres meses, llegando a militarizar la ciudad, con allanamientos ilegales en las casas de los activistas, detenciones y torturas contra ellos y sus familias.
Varios de ellos fueron acusados, sin prueba alguna, por el asesinato del policía Sayago. Trece permanecieron durante más de tres años presos. Sufrieron todo tipo de vejaciones y les arrancaron declaraciones bajo tortura. Sus propios abogados defensores recibieron amenazas de todo tipo. Aún así, en todo el tiempo que duró el juicio no han presentado una sola prueba que los vincule con la muerte del policía.
En realidad, lo que buscan es una condena ejemplificadora contra todos aquellos que se animan a pelear contra la tercerización y por los derechos de los trabajadores, y pretenden lograrlo sin importar cómo.
El 12 de diciembre, once de ellos podrían ser condenados a cadena perpetua. Por eso, es necesario y urgente rodearlos de solidaridad. Desde Izquierda Socialista hemos acompañado esta pelea durante todo este tiempo. Nuestros compañeros de Neuquén se han acercado hasta Las Heras para solidarizarse con los imputados. El viernes pasado, una delegación se acercó a Capital Federal para romper el cerco mediático y dar difusión a su pelea con una movilización a la Casa de Santa Cruz, en la que participó nuestro partido junto a otras organizaciones. Liliana Olivero, Laura Marrone y Mónica Schlotthauer hicieron uso de la palabra, dejando en claro que las bancas del Frente de Izquierda van a estar al servicio de impulsar las peleas de los trabajadores, en este caso contra su procesamiento.
El 10 de diciembre saldrá un colectivo desde Capital, en el cual viajaran delegaciones de distintas organizaciones para acompañar a los trabajadores durante el juicio, entre ellas, nuestro partido. La persecución contra los petroleros es una muestra más -la más brutal de ellas- de que el gobierno reprime y persigue la protesta social. La condena de los petroleros sentaría un terrible antecedente para el conjunto de los trabajadores y luchadores. Por eso, vamos por la libertad inmediata e incondicional de todos los compañeros. ¡Abajo el Proyecto X y la Ley Antiterrorista! ¡Desprocesamiento de los más de 6.000 luchadores perseguidos! ¡Basta de criminalizar la protesta!