Además, negó que haya un ajuste, llamó a cuidar los “logros del modelo” y cuestionó los cortes de calle (¿aunque no haya luz ni agua?). Pidió poner el hombro para “cuidar los precios” (¿y el gobierno, qué hace?), criticó a quienes ahorran el 20% de sus ingresos amenazando con quitarles subsidios en luz y gas, y, esencialmente, a quienes piden aumento de salario. ¡Encima tuvo la desfachatez de decir que el salario alcanza para comer!
Su aparición fue centralmente para hacer “terrorismo”. Dijo: “Que no se crean los sindicalistas que todo se soluciona pidiendo aumento de salario”; “vean cómo se vive en otras partes del mundo”, dando a entender que los culpables de la crisis son los trabajadores. O sea: quiere que se acepte sin chistar el saqueo de los ingresos populares, que ganen los grandes empresarios y remarcadores de precios, mientras pierden los asalariados.
Llamamos a los trabajadores y jubilados a repudiar los dichos de Cristina y a salir a luchar por un verdadero aumento para paliar el tremendo saqueo y costo de vida.