En el acto se descubrirá una placa recordatoria, similar a la que ya fue colocada frente a su casa en la localidad de Villa de Mayo. Estas baldosas fueron realizadas por los trabajadores de la Cooperativa FaSinPat (ex Zanón) de Neuquén. Su caso es representativo de la impunidad de la que aún gozan muchos de los asesinos, torturadores y cómplices civiles. Rehabilitar a Ana María del olvido y la injusticia a la que fue sometida durante estos años justifica y hace necesario el rescate de su militancia y su vida.
Estas actividades forman parte de la búsqueda incansable por memoria, verdad y justicia, llevada adelante por la comisión de familiares, amigos y compañeros de Ana María. En la actualidad se siguen recolectando todos los testimonios y elementos que puedan aportar sus compañeros, familiares, vecinos y amigos para afrontar el juicio, con la mayor cantidad de pruebas posibles, para individualizar a sus asesinos.