Por estas razones, votamos un paro de 48 horas para el 5 y 6 de marzo con movilización junto a la CTA y empalmar así con el resto de las provincias que tampoco inician las clases. Y para la semana siguiente, un paro el día 12 con movilización al puente interprovincial, en unidad con los docentes rionegrinos (Neuquén-Rio Negro), y seguir debatiendo en las escuelas y en asambleas cómo seguimos dando esta pelea.
El gobierno de Sapag pretende que aceptemos una cifra en negro y por única vez de $1.000, cuando el precio de los alimentos, los útiles escolares y los alquileres viene subiendo sin escalas. Por eso es importante que, con asambleas masivas como esta primera del año, superemos los métodos de los dirigentes que nos llevaron al descalabro del año pasado. Y que con el debate en cada escuela llevemos adelante las medidas unidos con el conjunto de la docencia neuquina, para que el gobierno nos convoque a una mesa de negociación y nos dé una propuesta de salario acorde
a nuestros reclamos.