Incluso acusaron a los trabajadores de poner veneno en los productos. Ya les rebajaron el 25% del salario y les quieren rebajar otro 18% más. Están intentando declarar ilegal la huelga. Y traen productos de otras partes del Estado español a Barcelona. Pero la huelga se mantiene firme. Y los trabajadores, con esta decisión de mantener la lucha, crean una situación no prevista por la empresa, tampoco por la Generalitat de Cataluña, ni por el sindicato mayoritario en la empresa, Comisiones Obreras. Y es un ejemplo para todos y todas de que se puede. Así están logrando una gran solidaridad. Este 20 de marzo, en decenas de países, se harán actos en las embajadas para apoyar internacionalmente a los huelguistas de Panrico.