Al cierre de esta edición se está realizando otra enorme movilización en la capital de Salta. Más de 10 mil personas, entre ellos miles que vinieron caminando desde todos los pueblos provinciales, se han movilizado. El reclamo central es por $ 5.500 de básico (hoy está en $ 2.045 y Urtubey lo “sube” a $ 2.128), y la solución de decenas de problemas, infraestructura, obra social, jubilaciones, que llevan años de desidia y abandono. Hay un acampe permanente en la Plaza 9 de Julio, en varias ciudades del interior y cortes intermitentes en la autopista de ingreso a la capital. Como ocurrió hace unas semanas en la provincia de Buenos Aires, ahora la rebelión es en Salta.
Rebelión contra Urtubey y la burocracia kirchnerista
El “presidenciable” gobernador K llevó a fondo la política de Cristina de dar un miserable aumento salarial, en cuotas y por debajo de la inflación, con más de la mitad del salario en negro. La sumisa burocracia kirchnerista Celeste del gremio oficialista de Ctera, ADP, rápidamente acordó en paritarias otra agachada. Y, ante el rechazo de la base, hasta el burócrata de Suteba Roberto Baradel viajó a Salta, no para apoyar a los docentes, sino para defender al gobierno. Los docentes rechazaron el acuerdo y decidieron seguir la lucha. Se organizaron en Docentes Unidos de Salta, donde hay autoconvocados, agrupaciones y sindicatos. Practicando la democracia sindical. Hay asambleas en cada ciudad y mandatos, y para ingresar a las asambleas la única exigencia es el DNI y recibo de sueldo, respetando así la voluntad de las bases.
Se reproduce la lucha bonaerense y de otras provincias como Misiones o Chubut, donde hay sindicatos y seccionales que se rebelan y docentes que se autoconvocan, con organismos de lucha y democracia sindical que conducen la lucha. Lo mismo ocurre con las respuestas del gobierno y la burocracia. Hay amenazas de descuentos y sanciones, declaración de ilegalidad, resoluciones judiciales “que deben volver a la escuela”, con el intento de quebrar la lucha. Los docentes rechazan cada una de estas maniobras con el apoyo de la población, rompiendo con los gobiernos kirchneristas y ajustadores, defendiendo y apoyando el reclamo docente.
Como en Buenos Aires, la mayoría de la docencia rechazó la última “propuesta superadora”. En Salta hubo una asamblea provincial de Docentes Unidos que permitió demostrar esta voluntad y seguir con el paro.
Que Cristina ponga la plata y CTERA llame al paro
Se vuelve a manifestar la “provincialización” del sistema educativo hecha por el menemismo y que el kirchnerismo mantiene. Con Cristina mirando para otro lado como si Salta quedara en la China u otro país. Urtubey dice que no tiene más plata y hasta decidió no pagar más los aportes jubilatorios. La salida de fondo es exigir que el sistema educativo vuelva a ser nacional, para que sea el gobierno central (no cada provincia librada a su presupuesto) quien garantice plata para salarios dignos e iguales para todos los docentes del país, e infraestructura para la escuela pública.
Ahora hay que exigir que se envíe una partida de emergencia para Salta. Que Ctera deje de apoyar al gobierno y llame a un paro nacional. Mientras profundizamos la solidaridad en las escuelas, impulsando con la oposición docente acciones que instalen la heroica lucha en la opinión pública nacional, ofreciendo todo el apoyo necesario si los docentes salteños deciden venir a Buenos Aires a instalarse en un acampe. ¡Todo el apoyo a la lucha salteña!