Este brutal ataque es parte de un plan unificado del gobierno, la patronal y la burocracia del Smata contra las comisiones internas y delegados combativos no controlados por la burocracia de la Verde. Contra delegados que rechazan ajustar a los trabajadores en sus salarios y condiciones de trabajo. En Gestamp y Lear atacan a estos delegados y activistas que sostienen los derechos obreros. En Volkswagen y otras empresas hay aprietes y persecuciones. Ya el secretario general de Smata, Ricardo Pignanelli, dijo en un plenario que “hay que limpiar de zurdos y traidores” las fábricas. Sabemos que para Cristina este burócrata es uno de sus dirigentes sindicales predilectos.
La situación actual es complicada. Es fundamental que se logre hacer una asamblea con los despedidos y los que están adentro, para definir entre todos qué medidas adoptar, profundizando la lucha, para evitar que la patronal aísle a los despedidos y a los activistas y delegados, de los que siguen adentro, y así pueda avanzar en el plan de descabezar al cuerpo de delegados. Lo cual significaría más aprietes, ajustes y despidos de los obreros que puedan quedar. Desde Izquierda Socialista estamos dando todo nuestro apoyo, de manera conjunta con los compañeros del Encuentro Sindical Combativo. ¡Basta de despidos y suspensiones! ¡Basta de perseguir a los que luchan!
Corresponsal