Después de cien días de abandono de la planta por parte de Villafranca, un empresario amigo del gobierno, los trabajadores iniciaron la producción para poder subsistir y hacerse ellos mismos de su propio salario. No va a ser fácil, porque se tienen que proveer de materias primas, insumos y todo lo necesario para la producción industrial. Lo positivo es que tienen una planta industrial con maquinaria de tecnología mucho más moderna que Zanón, lo que les permite producir los cerámicos necesarios para garantizar su sustento.
Varias organizaciones sociales, sindicales y políticas nos dimos cita en la mañana del martes 8 para acompañar a los trabajadores a sus puestos de trabajo. La prensa también ingresó y pudo verificar con sus cámaras las máquinas en marcha y los cerámicos recorriendo su camino en la línea de producción.
La determinación de los obreros de producir sin la patronal no fue improvisada. Lo hicieron luego de reclamar con todo tipo de medidas, y ante la falta de respuesta de parte del gobierno provincial y la Secretaria de Trabajo, que en ningún momento actuaron con energía contra un patrón que planificó este vaciamiento de la fábrica, no pagando los sueldos y vacaciones, sin depositar los aportes de jubilación ni obra social, ni devolviendo el millonario préstamo de más de cuatro millones de euros que obtuvo en 2007. O sea, estamos ante un empresario corrupto y estafador, que incluso vendió el año pasado algunas hectáreas del predio de la fábrica para invertir y nada de eso cumplió. La plata fue a parar a sus bolsillos.
Los compañeros de Cerámica Neuquén están dando un ejemplo a seguir. Demostrándole al gobierno y a las empresas que no vamos a permitir que nos quiten nuestra fuente de trabajo. Por eso desde nuestra banca nos pusimos a disposición desde el comienzo de esta pelea y acompañamos a los trabajadores en cada una de las acciones. Estuvimos con ellos en los cortes de ruta, en la Secretaria de Trabajo, en las volanteadas, en la caminata desde la fábrica hasta la casa de gobierno que terminó con la presentación de una nota al ejecutivo provincial. Allí entramos junto con los obreros a realizar el pedido. En la legislatura impulsamos un proyecto que logramos se vote por unanimidad, declarando de interés legislativo la resolución del conflicto y la necesaria inversión que debe hacer la patronal para reactivarla. Y, en primer lugar, pagar los sueldos y las vacaciones que adeuda a los trabajadores.
El gobierno y la patronal hicieron una vez más oídos sordo sal reclamo. Por eso el día que los obreros definieron entrar a producir y poner en marcha la fábrica acompañamos desde la banca el ingreso y participamos en la conferencia de prensa donde anunciamos que una vez que los trabajadores pongan en marcha la producción, desde la banca impulsaremos un proyecto de “estatización bajo control obrero”, ya que la provincia necesita los cerámicos para hacer frente a la obra pública en escuelas, hospitales y en las 20.000 viviendas faltantes sólo en la capital neuquina.